La secuencia completa de este robo perfecto quedó claramente documentada por las cámaras de seguridad de la zona. A las 9.40 de la mañana, en el número 297 del Paseo de la Reforma, corazón del distrito financiero capitalino, tres jóvenes (de entre 25 y 30 años) ingresan a la Casa de la Moneda de la Ciudad de México a cara descubierta. Uno de ellos viste un jersey gris, detrás de él, llega otro individuo con un abrigo oscuro, una gorra que cubre parcialmente su rostro y un pinganillo en el oído, con el que supuestamente se habría comunicado con sus compañeros. Por último, entra un tercer joven con jersey blanco y con una mochila a la espalda, misma que habría utilizado para extraer el preciado botín.

 

Según se desprende de la secuencia, los jóvenes consiguen desarmar primero al agente que vigilaba el acceso, para después amenazar con una pistola a cinco trabajadores de la Casa de la Moneda (dos hombres y tres mujeres). En las imágenes también se observa cómo el joven que viste de blanco se dirige directamente hacia una de las bóvedas acorazadas que, curiosamente, estaba abierta de par en par pese a guardar en su interior miles de piezas de oro conocidas como ‘centenarios’. En solo 10 minutos, a las 9.40, los tres jóvenes salen del interior de la Casa de la Moneda con aparente tranquilidad para escapar en un vehículo en el que esperaban otros dos cómplices, a los que no se ha logrado identificar. Sin realizar un solo disparo, los cinco asaltantes se dieron a la fuga con 1.567 ‘centenarios’, cuyo valor estimado supera los dos millones de euros, además de varios relojes de colección.

 

Los asaltantes se esconden en Ciudad de México

 

La policía llegó al lugar de los hechos varios minutos después del atraco, ya que los trabajadores no alertaron de lo sucedido hasta que los asaltantes abandonaron la Casa de la Moneda. En declaraciones a los medios, el Secretario de Seguridad capitalino, Jesús Orta, ha desvelado que ya cuentan con la identificación de los tres asaltantes y que «continúan en el interior de la Ciudad de México», aunque ha evitado dar sus nombres para «no entorpecer la búsqueda». Los esfuerzos se centran ahora en intentar determinar su probable ruta de escape, aunque también en identificar a los posibles cómplices que habría entre los trabajadores de la Casa de la Moneda. Hasta el momento, hay ocho empleados que han sido puestos bajo custodia para ser interrogados.

 

Según ha asegurado Jesús Orta, Secretario de Seguridad capitalino, tras revisar las imágenes se detectaron dos fallos importantes del protocolo: «el que se hayan metido con mucha facilidad, siendo que el establecimiento todavía no estaba abierto. Segundo: se van a una bóveda que estaba abierta y que eso es lo que permite al final del día que se haga esto con mucha facilidad y con un tiempo muy corto». Dos de los trabajadores retenidos se habrían ido a desayunar en el momento del atraco, a pesar de que tenían prohibido ausentarse a esa hora de la mañana, poco antes de que abriera el establecimiento. También están siendo interrogados los dos custodios que normalmente protegen la cámara acorazada y que, en esta ocasión, la dejaron abierta. Además hay otros cuatro empleados cuya errática conducta ha levantado las sospechas de las autoridades.

 

Mientras la policía amplía el despliegue para tratar de atrapar a estos jóvenes atracadores de guante blanco, en el Paseo de la Reforma, la vida vuelve a la normalidad. Entre los habituales oficinistas y turistas que la pasean se suman hoy decenas de curiosos que no han podido evitar acercarse hasta la Casa de la Moneda donde, un atraco, ha traído a la memoria de muchos la ficción que la exitosa serie ‘La Casa de Papel’, (cuya publicidad adorna varios carteles de esta importante calle), llevó a la televisión.

 

(elmundo.es)