Hoy tiene 40 años, pero cuando contaba con 27 años y salía de una exitosa etapa adolescente de éxitos con el Club de Los Tigritos y varias apariciones televisivas incluidas telenovelas, Yalimar Salomón demostraba mucho carácter.
A los 9 años inició su carrera artística de la mano de Maryorie Flores en el ballet de Venevisión. Flores, además de enseñarla a bailar le dio la oportunidad de realizar algunos programas infantiles.
Luego vino su traslado al “Club de los tigritos”, donde al lado de Wanda D’ Isidoro llevaba la conducción.
Ha dicho, en varias oportunidades, que la actuación no le llama, para nada, la atención. Por momentos recordó que, en una ocasión, trabajó en una telenovela donde participó Sonya Smith y aunque ni ella misma recuerda el nombre del teledramático confiesa que no le gustó la experiencia.
“Luego de esa oportunidad me hicieron ofertas para continuar trabajando, pero no acepté; preferí continuar con la animación que es lo que, verdaderamente, me gusta”.
De los sueños que “Atrévete a soñar” ha materializado, todos, por alguna u otra razón, la han sorprendido. “Todos son especiales y tienen su toque de impacto, por ejemplo hace dos semanas se desmayó una señora. Es la segunda vez que nos pasa y estamos preparados para que algo como eso ocurra”.
Luego de pequeños comentarios de su trayectoria artística respondió preguntas para FACETAS, en el año 2001, a través de una llamada telefónica.
-¿La Iglesia debe cerrar o abrir sus puertas?
-La Iglesia representa una de las instituciones con mayor concentración de poder que existe en el mundo. Pienso que la Iglesia no debe cerrar sus puertas.
-¿Qué opina de la cadena perpetua para los delincuentes?
-Yo no sólo le daría cadena perpetua, sino pena de muerte a todos los delincuentes.
-¿Quién es más antidiva, María Conchita Alonso o Mimí Lazo?
-Yo creo que María Conchita Alonso es más antidiva.
-¿Venezuela está lista para el Mundial de fútbol?
-Esto que voy a decir, lo digo con todo el dolor del mundo pero yo me quiero ir de este país. Todo está tan corrompido que no te provoca seguir viviendo aquí. Venezuela no está lista para nada, ni siquiera para un Mundial.
