El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (Usopc) estudia las acciones disciplinarias para los atletas que realizaron en los últimos días gestos de protesta, mientras sonaba el himno nacional estadounidense en la entrega de medallas de los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

 

Durante la ceremonia de premiación del pasado viernes 9 de agosto, el esgrimista Race Imboden se arrodilló después de recibir la medalla de oro. Un día después, en el estadio de atletismo de La Videna, Gwen Berry, alzó su puño derecho al ganar la presea dorada en lanzamiento de martillo.  

 

«Todos los deportistas que compiten en los Juegos Panamericanos de 2019 se comprometen en términos de elegibilidad, incluyendo el abstenerse de manifestaciones de índole política. En este caso, los atletas no respetaron el compromiso que asumieron con el Comité Organizador ni con el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos», expresó el domingo a la AFP por vía de un comunicado Mark Jones, vicepresidente de comunicaciones de USOPC.

 

Recordemos que la acción de Berry se asemeja al gesto que tuvieron sus compatriotas afroamericanos John Carlos y Tommie Smith en los Juegos Olímpicos de México en 1968, cuando levantaron sus puños cerrados, envueltos en guantes negros con el propósito de alzar su voz contra la discriminación racial en Estados Unidos y en apoyo al movimiento “Black Power”.

 

«Respetamos sus derechos a expresar sus puntos de vista, pero nos decepciona que hayan elegido no respetar su compromiso. Nuestra dirigencia está revisando qué consecuencias se derivarán de esto», añadió Jones.

 

Imboden, de 26 años, también expresó vía Twitter: «Esta semana me siento honrado por representar al equipo de Estados Unidos en los Juegos Panamericanos, llevándome a casa un oro y un bronce. Pero mi orgullo se ha reducido por las múltiples insuficiencias en el país que llevo con tanto orgullo en el corazón. Racismo, control de armas, maltrato a los inmigrantes».

 

(LaIguana.TV)