Movimientos Sociales de Argentina marcharon este miércoles 12 de abril hacia la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, para denunciar donde el papel que juega Washington en las crisis de Siria y Venezuela.
Con grandes banderas y con varias consignas a favor de la no injerencia, la protesta reclamó el respeto por “la autodeterminación de los pueblos, cada pueblo tiene derecho a definir su futuro”, dijo Guillermo Caviasca, uno de los activistas.
“Ellos (el gobierno de Estados Unidos) no tienen por qué meterse en diferentes países generando golpes de Estado, maniobras desestabilizadoras o, literalmente, levantamientos armados de grupos de derecha o grupos terroristas”, agregó Caviasca a la AFP.
Noemí Lamberti, integrante de la agrupación Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho, sostuvo que “los pueblos están siendo agredidos por el imperialismo a través de bombas, de explotación, a través de conspiraciones como la que desarrollan en nuestra hermana República de Venezuela, con la cual tenemos nuestra solidaridad y la hermandad como pueblo”.
Quebracho dijo en un comunicado que “Estados Unidos y (el presidente Donald) Trump respalda a la derecha golpista de Venezuela y buscan voltear a (mandatario) Nicolás Maduro”.
Contexto
Trump ordenó la semana pasada la primera acción directa contra Siria, bombardeando con misiles una base siria en represalia al presunto ataque químico perpetrado por las fuerzas del presidente Bashar al Asad a una ciudad rebelde, que dejó 86 muertos.
Del lado venezolano, Washington exigió este lunes al mandatario Nicolás Maduro que “reconsidere” la decisión de inhabilitar durante 15 años a Henrique Capriles, uno de los líderes opositores que ha promovido a la violencia y la anarquía en el país.
Además, pidió a Caracas garantizar que los ciudadanos ejerzan “su derecho a elegir a sus representantes en elecciones libres y justas” y que las fuerzas de seguridad “protejan la protesta pacífica” de los miles de venezolanos que salen a las calles.
Las supuestas protestas pacíficas en Venezuela, han dejado destrozos en bienes públicos y privados, personas heridas y fallecidas. Estos actos violentos focalizados en algunos municipios de mandatarios opositores buscan establecer una intervención internacional para derrocar el Gobierno Constitucional, liderado por el Presidente Nicolás Maduro.
