El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se encuentra en los Estados Unidos de gira y con bombos y platillos anuncia en compañía del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, que están mancomunando esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y el consumo de drogas ilícitas en la nación centroamericana. Sin embargo, fiscales federales de Estados Unidos le acusan de haber recibido 1.5 millones de dólares para su campaña electoral a cambio de proteger a “capos” del negocio de la cocaína.

 

Otro que es señalado por los fiscales es el hermano del presidente hondureño, Juan Antonio “Tony” Hernández, quien junto con el expresidente Porfirio Lobo, habría establecido una asociación con los grupos delictivos para mantener el control político en el país.

 

Hernández, elegido presidente en el 2013 y reelegido en el 2017, negó desde la capital estadounidense que existan tales cargos en su contra en una corte federal de Nueva York.

 

(LaIguana.TV)