La llamada ‘Madre de todas las bombas’ fue lanzada sobre terroristas de Estado Islámico en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán y cerca de la frontera con Pakistán. El lanzamiento de la bomba de unas 9,5 toneladas fue efectuado desde un avión MC-130 perteneciente a un cuerpo de operaciones especiales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

Kabul ha confirmado que al menos 36 combatientes del grupo terrorista Estado Islámico han fallecido como resultado de la caída de esta bomba este jueves.

 

Este polémico lanzamiento fue criticado por muchos opositores de la política del presidente Trump a causa del astronómico coste de la operación, que según Edward Snowden es de 314 millones de dólares. 

 

Por su parte, la periodista Abby Martin había apuntado que «95.000 seres humanos» viven en la zona donde se lanzó la bomba, que tiene «un radio de explosión de una milla [1.609 metros] en todas las direcciones».

 

(RT)

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