La mabita no es cuento. Los que se meten con  Venezuela, Chávez  y Nicolás se secan.  Esa sequía llegaba por varias vías: perder unas elecciones (Santos, Macri), echado por el Congreso (Rajoy); renuncia por pillo (Kuzcynski);  encanados por ladrones (Martinelli, Humala); fuga por ratero (Toledo); acoso sexual contumaz (Oscar Arias). Pero la guinda  la puso el motolito Andrés Pastrana, por pedófilo VIP. El bichito se la pasaba  en las bacanales del gringo Jeffrey Epstein, a quien suicidaron en su celda de máxima seguridad cuando sus vigilantes se durmieron (qué vaina tan buena). Pues, el Pastrana era adicto a la  Isla de la Pedofilia.  Vea.

 

(Correo del Orinoco / Earle Herrera)