El embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas, Samuel Moncada, destacó que la acusación contra el periodista, Nelson Bocaranda, sobre su rol agente internacional al servicio de potencias extranjeras, está sustentada en pruebas y no en la opinión personal del acusado o el acusador.

 

«Nelson Bocarada era considerado una de las catedrales del periodismo venezolano, lo que pocos sabían es que tenía una doble vida; al mismo tiempo que era celebrado como periodista estrella, en secreto servía a la Embajada británica y norteamericana como un operador que promovía propaganda de guerra y pasaba información militar», publicó Moncada en su cuenta en la red social Twitter.

 

El representante venezolano en la ONU, publicó una carta donde enumera los principales elementos de las pruebas  presentadas en días recientes, donde se confirman las prácticas de Bocaranda.

 

«Los documentos son reales, el reporte del Embajador británico en Caracas de 1982 es un documento oficial que se encuentra en el Archivo Nacional del Reino Unido, en Londres, y está a la disposición del público (…) Negar la existencia de esta prueba es un acto contrario al profesionalismo que el propio Bocaranda dice practicar», destaca la misiva publicada.

 

Igualmente, Moncada enfatizó que «el reporte del Embajador norteamericano del 2009 es otro documento oficial y forma parte de los miles de cables confidenciales conocidos como Wikileaks».

 

En la publicación, Moncada destaca que el autor del documento británico es Hugh Carless, Embajador en Caracas en 1982, y su redactor es V. J. Henderson, Primer Secretario, cuyo objetivo era reportar a sus superiores discretamente y no dañar a Bocaranda. 

 

«El autor del documento del 2009, Patrick Duddy, Embajador de Estados Unidos en Caracas, de igual manera que en el caso británico, reporta la verdad a sus superiores y considera a Bocaranda un agente útil cuya identidad debe ser protegida», enfatizó Moncada en la carta.

 

En referencia a las pruebas que vinculan a Bocaranda con el gobierno británico y el eficiente desempeño de éste como informante, el embajador venezolano cuestiona la actitud del periodista.

 

 «Quiere echarnos tierra en los ojos hablando de sus viajes a Nueva York, o de cuánto costaba el pasaje, en un típico acto de manipulación. No se trata de Moncada contra Bocaranda, se trata de Bocaranda contra el Embajador británico; es obvio que el Embajador británico en 1982 tiene más motivos para decir la verdad que Bocaranda en el 2019», destacó.

 

En relación al caso de Estados Unidos de 2009, Moncada explicó que el embajador informó que Bocaranda se había comunicado personalmente con él, ofreciendo información sobre una reunión en Caracas de líderes de la guerrilla colombiana con altos funcionarios del Gobierno venezolano.

 

Además, el embajador estadounidense dijo «que el 16 de noviembre Bocaranda le informó personalmente el hecho de que Venezuela sólo tenía 8 pilotos para sus 20 aviones F16 y que la Embajada compartía su evaluación de la situación.

 

«El Embajador abunda afirmando que Bocaranda ha sido una fuente confiable en el pasado lo que implica que había una relación de continuidad. Es obvio que la relación no es de iguales, es una relación de subordinación de Bocaranda al Embajador», expresó Moncada.

 

El embajador venezolano en la ONU, expresó «que en esta guerra de información contra Venezuela se busca controlar nuestras mentes evitando que usemos la razón y la evidencia para llegar a la verdad (…) Bocaranda vivió demasiado tiempo con la mentira de periodista estrella, cuando en realidad era un peón de gobiernos extranjeros para engañar a su propio pueblo».

 

Finalmente, Moncada destacó para la justicia y la historia queda claro quien es Bocaranda y su nefasto legado para el periodismo venezolano y latinoamericano como un ejemplo de lo que nadie debe ser, sin importar su orientación política. «Luego de 50 años, a Bocaranda lo alcanzó la verdad», sentenció.

 

(AVN)