A muchos medios impresos y radioeléctricos se los llevó en los cachos Internet, pero en lugar de aceptar su fracaso, berrean que la dictadura los cerró o los sacó del aire.

 

Otros siguen dando tumbos por ahí –privados o públicos- sin alcanzar el futuro que, a cada minuto, se hace pasado. Usted revisa sus portales a las 10 de la mañana y las noticias y artículos son de ayer o antier.

 

Recuerdo que antes de existir Internet los camiones de los grandes diarios salían esmachetados de Caracas hacia el interior. A las 5:00 am usted estaba leyendo las noticias del día en La Paragua o Cariaco.

 

En cambio, hoy existen medios digitales que parecen tirados por una recua de mulas asmáticas.

 

(Earle Herrera)