La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) denunció el crecimiento de las situaciones violentas contra líderes indígenas durante el gobierno del presidente de Colombia, Iván Duque.

 

De acuerdo con la oficina de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos en Colombia, en lo que va de 2019 en la zona del Cauca se han registrado nueve asesinatos más de líderes indígenas, en comparación con agosto de 2018.

 

La organización gubernamental tiene información del asesinato de 36 miembros del pueblo Nasa, que representa el 95% de los habitantes del norte del Cauca, 53 amenazas de muerte y 8 atentados.

 

En un comunicado publicado en su cuenta oficial de Twitter, el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) alertó sobre la circulación este sábado de una nueva amenaza de muerte a un Guardia Indígena en esa zona.

 

Los hechos más recientes fueron los asesinatos de dos miembros de la Guardia Indígena en Caloto, quienes fueron interceptados por cuatro hombres armados que dispararon contra dos carros particulares y una chiva de servicio público donde, además, resultaron heridas otras cinco personas, entre ellas, un menor de edad.

 

Según las autoridades territoriales, también se han difundido panfletos amenazantes a la Guardia Indígena, donde varios de sus integrantes son declarados como «objetivo militar».

 

Uno de los defensores de los pueblos indígenas, Carlos Alfonso Negret, precisó que la Guardia Indígena merece respeto y dijo que lo que se vive en el Cauca es “una tragedia humanitaria derivada del narcotráfico”.

 

Asimismo, el coordinador de derechos humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin), Mauricio Capaz, acusó al gobierno de Colombia de eludir sus responsabilidades y de excusar la falta de efectividad en sus acciones.

 

Capaz señaló que las omisiones del Ejército podrían catalogarse como un indicio de complicidad con los grupos armados ilegales, pues «han sido muchas las ocasiones en las que ocurre un atentado o asesinan a alguien y ellos, estando cerca, no hacen nada».

 

El vocero de la Organización Nacional Indígena de Colombia, Oscar Montero, indica que se debe a disputas por el control social.

 

Las comunidades del norte del Cauca crearon la Guardia Indígena como una necesidad de proteger a los pueblos sin hacer uso de las armas. Este proyecto está integrado por cerca de 1.800 hombres, mujeres y niños que se unieron de forma voluntaria y vocacional, pues no reciben remuneración por su trabajo.

 

(teleSUR)