El planeta Tierra grita y lo hace a través de incendios que restan la protección del planeta ante el calentamiento global. Desde hace 16 días, la Amazonía en Brasil se ha convertido en una hoguera, después del aumento de la deforestación en ese país. Las imágenes satelitales revelan que las llamas avanzan a un ritmo acelerado y ponen en riesgo las zonas boscosas de Perú, Bolivia y Paraguay.

 

Desde hace días, los satélites han registrado alrededor de 9.507 nuevos incendios forestales, principalmente en la cuenca del Amazonas. Además, el Instituto Nacional de Investigaciones de Brasil (Inpe) ha advertido que entre enero y agosto de 2019, se han registrado 72.843 incendios forestales, frente a los 39.759 contabilizados el año pasado tratándose de un aumento del 83%.

 

La Amazonía es el bosque tropical más grande del mundo y constituye una fuente para el combate del cambio climático. Asimismo, alberga aproximadamente 3 millones de especies de plantas y animales y un millón de indígenas.

 

El pasado 9 de agosto, la capital del estado de Amazonas, Manaos, se declaró en emergencias, al tiempo que el estado Acre, fronterizo con Perú, está en alerta ambiental desde el 16 de agosto.

 

Por su parte, el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, señaló este miércoles a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) como posibles responsables de los incendios en la Amazonía. Lo que no dice Bolsonaro es que las quemas son una práctica del agronegocio, muy vinculado a su gobierno.

 

«Entonces, podría haber (…), no lo estoy afirmando, acciones criminales de estas ‘ONG’ para llamar la atención contra mi persona, contra el gobierno de Brasil. Esta es la guerra que estamos enfrentando», indicó Bolsonaro.

 

(LaIguana.TV)