La primera ministra de Islandia, Katrín Jakobsdóttir, ha anunciado que no podrá encontrarse con el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, durante su visita a Reikiavik, el próximo 2 de septiembre, ya que antepone sus compromisos con los países nórdicos y asistirá a una conferencia sindical en Suecia. La declaración de la mandataria coincide con las fricciones entre EE.UU. y otro país escandinavo, Dinamarca, relacionadas con la intención de Washington de comprar parte de su territorio.

 

Según la emisora ​​islandesa RUV, se prevé que durante la visita de Pence se aborde, entre otros temas, la importancia geográfica de Islandia en el Ártico y la creciente actividad de Rusia.

 

Sin embargo, Jakobsdóttir insiste en la prioridad de su viaje a Suecia, argumentando que «fue organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores» y se la ha dado «muchos tumbos en el calendario, por lo que ha sido muy difícil organizarla», según aclaró en una entrevista con el medio.

 

Asimismo, la primera ministra aseguró que su ausencia durante la visita de Pence «en ningún caso» pretende restar importancia política del Gobierno estadounidense y recordó que este año ya se ha encontrado con el Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y que mantuvo una conversación con Donald Trump en una reunión de la OTAN en 2018.

 

«Sin precedentes»

 

Según indicó a AP el historiador islandés Thor Whitehead, la decisión de Jakobsdóttir de dejar ‘plantado’ a Mike Pence es algo que «no tiene precedentes para un primer ministro islandés». «Dudo que cualquier otro líder occidental decida dirigirse a una conferencia amistosa en el extranjero en lugar de dar la bienvenida a un importante aliado extranjero», afirmó el experto.

 

El anuncio de la mandataria islandesa se produce en medio de la polémica en torno a la muy criticada retórica de las autoridades estadounidenses sobre la posible compra a Dinamarca de Groenlandia, y apenas días después de que el presidente de la nación norteamericana, Donald Trump, pospusiera su visita a este país escandinavo (reino del que forma parte Groenlandia) por la falta de entusiasmo respecto a la venta de la isla.

 

Por su parte, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, afirmó que se trata de «una discusión absurda» y que la isla «no está en venta». «Groenlandia no es danesa. Groenlandia pertenece a Groenlandia. Espero, sinceramente, que esto no sea serio», expresó la primera ministra danesa.

 

(RT)