Caracas abrió el miércoles su embajada en Pyongyang, en honor de un simbólico acercamiento entre dos países, declarados unidos frente al imperialismo de EEUU.

 

La ceremonia de inauguración de la Embajada de Venezuela en Corea del Norte, según un breve comunicado de la Cancillería bolivariana, estuvo encabezada por el viceministro de Relaciones Exteriores venezolano, Rubén Darío Molina, y su par norcoreano, Pak Myong-guk.

 

Darío Molina, en su discurso, ha señalado que la apertura tiene como objetivo fortalecer los lazos y “la alianza entre los dos países contra los ataques y amenazas del imperialismo de Washington”.

 

“(EEUU) busca arrodillarnos por nuestra inquebrantable ideología y el deseo de lograr el progreso económico y social (…) Por eso decimos a los imperialistas y a sus aliados: no pueden detenernos y no pueden quitarnos nuestro brillante futuro”, ha indicado la misma jornada el viceministro de Relaciones Exteriores venezolano, Rubén Darío Molina, durante su discurso.

 

Por su parte, Pak Myong-guk dijo que el Gobierno norcoreano “se esfuerza constantemente por ampliar y desarrollar las relaciones de amistad y cooperación con Venezuela”, agregando que la alianza se ve reforzada “en la llama de una lucha común antimperialista por la independencia y el socialismo”.    

 

Asimismo, Molina ha aprovechado esta ocasión para denunciar los “ataques” del Gobierno de EEUU encabezado por Donald Trump contra Venezuela y Corea del Norte, países que siempre han denunciado las medidas hostiles y coercitivas de Washington.

 

Aunque Caracas y Pyongyang iniciaron sus relaciones diplomáticas en 1965, el intercambio bilateral entre ambos países fue ampliado tras la llegada a la presidencia de Venezuela de Hugo Chávez en 1999.

 

Las relaciones se han profundizado durante el Gobierno de Nicolás Maduro y tras la apertura de la embajada del país asiático en Caracas en 2015. Además, en 2017 el vocero occidental de Corea del Norte, Alejandro Cao de Benós explicó que “hace tiempo” que buscaban desarrollar el vínculo con el chavismo.

 

“No sólo por la ideología propia del socialismo, porque los sistemas venezolanos y coreanos son muy diferentes, no tienen nada que ver, sino porque nos interesa que Venezuela siga siendo una nación soberana, independiente de los grandes poderes”, aseguraba para luego decir que “por ejemplo, tenemos mucha experiencia en bloqueos, hemos conseguido desarrollar el sector industrial y ahí podemos ayudar”.

 

(HispanTV)