Tras el acuerdo alcanzado este domingo durante la cumbre del G-7 para apoyar a las naciones suramericanas en el combate de los incendios en la Amazonía, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aceptó la ayuda de la comunidad internacional y agradeció las intenciones de los países ajenos a la región interesados en colaborar para aplacar la crisis.

 

El mandatario brasileño aseguró en un mensaje vía Twitter que siempre buscó el diálogo con los líderes del G-7, luego de recibir fuertes cuestionamientos por su tardía respuesta en el abordaje de los devastadores incendios.

 

Tras las críticas y el surgimiento de una ola de repudio a nivel internacional, Bolsonaro viró su discurso que acusaba a las ONG de estar detrás de los incendios y arremeter contra líderes mundiales que señalaron sus políticas ambientales, ahora muestra una posición de moderación y dispuesto a negociar con otros gobiernos.

 

La tensión política desatada por la crisis en el mayor bosque tropical del mundo se agravó con declaraciones de Bolsonaro que aseguraba que el “real interés” tras la preocupación ambiental de varias naciones es amenazar la soberanía de su país.

 

La posición del jefe de Estado brasileño incluso puso en peligro la ratificación del pacto comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur), cuando el presidente francés Emmanuel Macron amenazó con retirarle su apoyo.

 

No fue hasta el pasado 23 de agosto que Bolsonaro​​​​​​​ autorizó el envío de tropas de las Fuerzas Armadas para combatir los focos de fuego en siete de los nueve estados que conforman la Amazonía brasileña.

 

(teleSUR)