Uno de los hijos de Lionel Messi, Mateo, robó todas las miradas durante el partido entre el Barcelona y el Betis en el Camp Nou de Barcelona. El pequeño, de tres años, estuvo absorto comiéndose una banana mientras su padre, Luis Suárez y los demás hijos seguían el partido.

 

Messi se perdió la cita ante el Betis por una lesión en el sóleo derecho, al igual que Suárez y por la misma razón. Así que estuvieron presentes desde las gradas del estadio con tres de sus hijos: Benjamín Suárez y Thiago y Mateo Messi. Durante la tensión del encuentro los padres seguían el partido, al igual que Thiago y Benjamín. Menos Mateo, quien prefirió seguir mirando al frente y comiéndose su banana, a juzgar por las fotos.

 

El rostro serio y concentrado del pequeño de tres años robó las miradas y los corazones de muchos aficionados. Los usuarios se derritieron con la dulzura del hijo del argentino.

 

El gesto de Mateo ha sorprendido porque el segundo hijo de Messi suele hacer travesuras durante los partidos, según asegura el propio padre. «Tiene mucho tiempo libre y se aburre y empieza a hacer cagadas», comentó.

 

(Sputnik)