El pasado 19 de abril, durante las manifestaciones opositoras llevadas a cabo en la ciudad de Caracas, muchos se sorprendieron al ver a un grupo de jóvenes con cascos blancos (supuestos estudiantes de medicina), recorriendo los lugares en los que se llevaban a cabo las protestas. La excusa empleada por estos individuos, es necesario indicar, era la de prestar servicios de primeros auxilios a los ciudadanos afectados por las presuntas agresiones cometidas por los efectivos de seguridad del gobierno.

 

Estos grupos, cabe destacar, han sido señalados por algunos representantes del Estado como actores organizados por la propia dirigencia opositora, con el objetivo de participar en un conjunto de agresiones ficticias (falsos positivos), que permitan impulsar matrices de opinión referentes a una crisis de Derechos Humanos en Venezuela.

 

Pero la figura de los autodenominados «Cascos Blancos» no constituye una novedad. Estos hombres y mujeres, financiados mayormente desde el extranjero, hoy día son muy populares en algunas comunidades sirias que han sido afectadas por la guerra contra el «Estado Islámico». La tarea de los mismos es preparar falsos escenarios de ataques contra civiles, para luego manifestar que dichas agresiones han sido cometidas por los gobiernos de Siria y de Rusia.

 

En pocas palabras: los Cascos Blancos son un grupo de actores (ni siquiera son médicos graduados), a quienes se les paga por participar en un show mediático destinado a desprestigiar a determinado sistema de gobierno. Los primeros auxilios que brindan, por lo general, forman parte de una actuación. Todo un mecanismo propagandístico para llamar la atención de la comunidad internacional.

 

En adjunto un video-reportaje, producido por los comunicadores del programa Zurda Konducta, en el que se ilustra mejor con respecto a la actuación de dichos grupos.

 

(LaIguana.TV)

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