El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, afirmó este 27 de agosto que Washington trabajará para hacer posible el regreso de Rusia al G8.

 

En el marco de una rueda de prensa, Pompeo confirmó el deseo del presidente estadounidense de que Moscú vuelva a ser miembro del grupo. «El presidente cree que es lo que debemos hacer [trabajar en el regreso de Rusia al grupo]. Trabajo para el presidente. Por supuesto vamos a trabajar para ese fin», señaló.

 

La declaración del secretario de Estado estadounidense se produce días después de que Donald Trump afirmara que «ciertamente invitaría» al presidente ruso, Vladímir Putin, a la próxima cumbre de G7.

 

«Mucha gente dice que tener a Rusia dentro de la habitación es mejor que tenerla fuera de la habitación», afirmó Trump en una conferencia de prensa en el marco de la cumbre de G7, celebrada en la ciudad francesa de Biarritz. El inquilino de la Casa Blanca reveló que «numerosas personas dentro del G7 se sentían de esta manera».

 

El presidente estadounidense dijo que no le importan las posibles consecuencias políticas de este paso, porque nunca se basa, asegura, en razones políticas en sus decisiones, sino que en «lo que es correcto».

 

Además, la semana pasada, el mandatario norteamericano aseguró que sería más apropiado que Moscú fuera miembro del grupo. El líder estadounidense explicó que Washington insistió en su momento en la exclusión de Rusia del G8, ya que «Putin le ganó la partida a Obama».

 

Postura de Rusia

 

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, reiteró el 26 de agosto que su país no ha comentado con ninguna nación su posible regreso al formato G8, y no pretende hacerlo.

 

«Ya ha pasado mucho tiempo», enfatizó el jefe de la diplomacia rusa, aclarando que su país no rehúye los contactos con los países miembro del G7.

 

El G7 es un grupo de países económicamente desarrollados integrado por Reino Unido, Alemania, Italia, Canadá, EEUU, Francia y Japón. El grupo existió bajo el formato G7 entre 1976 y 1997, pero tras la incorporación de Rusia se convirtió en el G8. En 2014, a consecuencia de la situación en Ucrania y el empeoramiento de las relaciones entre Rusia y Occidente, Moscú dejó de formar parte del grupo.

 

Desde el año pasado, Washington ha manifestado su creencia de que Moscú debería formar parte del G8.

 

(RT)