La noche del pasado martes 27 de agosto un pescador de 25 años, identificado como Randy Américo Amaya Castillo,  salió a su labor rutinaria en las aguas del Lago de Maracaibo, donde falleció.

 

Ese día zarpó desde La Cañada de Urdaneta, como acostumbraba para realizar su faena. Las horas transcurrieron y la familia de Amaya se comenzó a impacientar al ver que el pescador no retornaba a las orillas del Lago, describe el diario zuliano Panorama.

 

Preocupados, sus familiares advirtieron a los funcionarios policiales y bomberiles por la desaparición de Randy. El jueves 29 de agosto activaron un operativo de búsqueda.

 

A las nueve de la mañana, en medio del dispositivo de seguridad, otros pescadores de La Cañada y las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de Randy, flotaba en las aguas del Lago.

 

Randy falleció haciendo su trabajo, lo hacía desde que estaba adolescente y con esa labor mantenía a su familia.

 

Los familiares al enterarse de la lamentable noticia se abrazaron en medio de lágrimas; mientras las autoridades se llevaron el cuerpo a la morgue para realizar la autopsia correspondiente y así tratar de encontrar algún dato relevante sobre el incidente.

 

(LaIguana.TV)