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Un artículo de opinión escrito por el reconocido politólogo y sociólogo argentino Atilio Borón describe de manera detallada el por qué la derecha en nuestro país resulta ser peor que el fascismo, incluso, que el sufrido durante la época de Benito Mussolini, en Italia, y Adolfo Hitler, en Alemania.

 

Con su atención en los últimos acontecimientos en Venezuela, Borón advierte sobre el entramado golpista de la agenda política opositora, el cual ha sido denunciado reiteradamente por el Gobierno Bolivariano y demás líderes internacionales.

 

Al respecto, el escritor argentino relata que «la estrategia de la mal llamada ‘oposición democrática’ es una conspiración sediciosa para destruir el orden democrático, arrasar las libertades públicas y aniquilar físicamente a las principales figuras del chavismo». Si miramos 15 años atrás, esta apreciación no resulta infundada, pues durante los sucesos de abril de 2002, que condujeron a la irrupción del poder por la vía golpista, la derecha mostró en pocas horas una cruenta persecución contra la militancia revolucionaria, violentando los derechos humanos al mejor estilo de sus prácticas en la Cuarta República.

 

«No puede haber el menor equívoco en la interpretación de las criminales intenciones de esa oposición y de lo que, si llegaran a triunfar, serían capaces de hacer», advierte Borón.

 

Más adelante, Atilio Borón subraya que si la derecha «logra involucrar militarmente a Estados Unidos en la coyuntura venezolana propiciando la intervención del Comando Sur (…) arrojarían una chispa que incendiaría la reseca pradera latinoamericana. Las consecuencias serían catastróficas no sólo para nuestros pueblos sino también para Estados Unidos que seguramente cosecharía, como en Girón, una nueva derrota en nuestras tierras».

 

Asimismo sostiene que «la tentación de la derecha venezolana de internacionalizar el conflicto y atraer al músculo militar del imperio cobró nuevos bríos al conocerse las recientes declaraciones del jefe del Comando Sur, almirante Kurt Tidd, ante la Comisión de Fuerzas Armadas del Senado de Estados Unidos y sobre todo cuando se hizo pública la designación de Liliana Ayalde como vicejefa civil del Comando Sur, quien ocupó el cargo de embajadora norteamericana en Paraguay en vísperas del “golpe parlamentario” contra el gobierno de Fernando Lugo y, posteriormente, en Brasil durante la conjura contra la presidenta Dilma Rousseff.

 

En tal sentido, señala el artículo, «lo que la oposición ‘democrática’ venezolana desea es precipitar una violenta “transición” al pos-chavismo, reeditando en la patria de Bolívar y de Chávez la tragedia ocurrida en Libia o Irak».

 

De igual forma, el sociólogo argentino recalcó que la conducta terrorista que ha adoptado la oposición venezolana es similar, por sus métodos, «a los empleados por las bandas armadas de Mussolini y Hitler para aterrorizar a italianos y alemanes sembrando destrucción y muerte», atentando contra la vida y la propiedad de los venezolanos y las agencias e instituciones del Estado –hospitales, escuelas, edificios públicos».

 

Por último, Borón enfatiza que «los opositores venezolanos son peores que los fascistas en la medida en que estos conservaban, por lo menos, un cierto sentido nacional. Sus congéneres italianos y alemanes ni remotamente se arrastraron en el fango de la política internacional para ofrendar sus países a una potencia extranjera como lo hace, hundida para siempre en eterna ignominia, la derecha venezolana (…).Son mucho peores y más despreciables que aquellos», concluyó.

 

(LaIguana.TV)