Los artesanos y vendedores ambulantes del estado Falcón consideran que quedarse en Venezuela trabajando es la mejor forma de salir adelante ante la actual situación del país.

 

En un video grabado por el equipo de LaIguana.TV, estos comerciantes coinciden en que «hay que echarle pichón» al país porque en Venezuela sí hay formas de salir adelante con trabajo.

 

Jamal Olivera, un artesano de Tucacas y quien tiene 12 años en esa labor, sostiene que muchos de los que se de Venezuela ni siquiera han hecho algo por trabajar en el país.

 

«Hay algunos que aquí no trabajan y allá (en el extranjero) menos. Aquí hay mucho por hacer, todavía queda, a pesar que la gente dice que no hay nada», comenta Olivera, quien vende productos artesanales hechos en madera, sombreros de paja, alpargatas y artesanía para la decoración y uso en el hogar.

 

Un vendedor de cambur con 20 años de experiencia, identificado como Segundo Crespo,  comentó que a pesar de que «las ventas están duras», continúa en la calle trabajando y para llevar el sustento a su casa realiza trueque. «No me voy a otro país, me quedo aquí en Venezuela echándole pichón», agrega.

 

Por su parte, Javier Garcés, un vendedor de coco y músico vallenatero, resalta que «a pesar de la situación del país, ahí vamos mejorando, porque estamos trabajando, echándole pichón al trabajo. No me voy del país, solamente que me salga un contratico con mi trabajo del vallenato».

 

En los médanos blancos donde se encuentran las conocidas salinas del estado Falcón, el señor Pedro Bolívar y su hijo del mismo nombre, se dedican a recolectar sal marina para venderla en sacos a orillas de la carretera.

 

Ambos tienen 2 años y medio trabajando como mineros de la sal marina. «Llegamos, la recogemos y la limpiamos poco a poco». El proceso de recolección les puede llevar entre cinco a 10 minutos y luego venden el producto en 20 mil bolívares. Sin embargo, algunos usuarios denuncian que estos vendedores especulan con la sal marina.

 

(LaIguana.TV)