Ivanka Trump, hija y asistente del presidente de EE.UU., Donald Trump, ha recibido abucheos este martes luego de afirmar que su padre es «un gran defensor del apoyo a las familias». El incidente ha tenido lugar durante una mesa redonda sobre mujeres organizada en el marco del G20 en Berlín. En el evento también participaron la canciller alemana, Angela Merkel; la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y la reina Máxima Zorreguieta de Países Bajos.
Tras la muestra del descontento por parte del público, Ivanka ha salido en defensa de su padre, argumentando que lo conoce desde su «experiencia personal» y que «miles de mujeres que han trabajado con y para mi padre durante décadas pueden dar testimonio de su sólida convicción en el potencial de las mujeres y su habilidad para hacer su trabajo tan bien como un hombre». Ivanka ha agregado que ella creció en una casa «donde no hubo ninguna barrera a lo que podría lograr» y en que no había «diferencias» entre ella y sus hermanos.
La diseñadora también ha recordado que su padre en la campaña electoral insistía en la necesidad de instaurar en EE.UU. las vacaciones remuneradas, incidiendo en que su país es la única economía desarrollada que no cuenta con este beneficio social. Sin embargo, la hija de Trump ha recalcado que está «contenta» de vivir en un país con «menores problemas» en cuestiones de género que otros, aunque ha admitido que todavía hay dificultades para las mujeres en EE.UU.
«Bromas de vestuario»
La figura de Donald Trump está rodeada de escándalos en torno al trato que da a las mujeres. Uno de los casos más destacados se produjo en plena campaña electoral. En octubre del año pasado, el diario estadounidense ‘The Washington Post’ publicó un documento audiovisual que data del 2005, y en el cual se escucha cómo el multimillonario realiza diversos comentarios vejatorios y malsonantes sobre las mujeres durante una conversación informal con el presentador de televisión Billy Bush.
