Varios gerentes de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y trabajadores públicos de la planta termoeléctrica de La Fría, en el estado Táchira, son los principales responsables de la red que traficaba y contrabandeaba combustible venezolano hacia Colombia.

 

El ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, detalló que el modus operandi de esta red delincuencial que estaba enquistada en una de las empresas más importantes del Estado venezolano, aprovechaba sus cargos para solicitar grandes cantidades de combustible para supuestamente abastecer la termoeléctrica, que funciona con gasoil, y de esa forma tomar el sobrante del carburante para venderlo en Colombia de manera ilegal.

 

Reverol detalló que los gerentes de la termoeléctrica solicitaban entre 10 y 18 camiones cisternas de combustible diarias para el funcionamiento de la planta.

 

Sin embargo, al llegar los cisternas a la termoeléctrica de La Fría quedaban varios completamente llenos, cada uno con la capacidad de carga de 34.000 litros.

 

Desviaban gandolas que supuestamente ya habían vaciado en la termoeléctrica

 

Estos camiones eran registrados como si se hubiesen vaciado en la termoeléctrica pero trabajadores de la planta, en complicidad con los camioneros de la Empresa Nacional de Transporte y de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) llevaban las unidades custodiadas por efectivos de la GNB -que también participaban en el ilícito- hasta unos patios donde pasaban el gasoil a pimpinas y tanques.

 

«La solicitud era muy superior a la cantidad de combustible que necesitaba la planta», explicó Reverol, quien detalló que cuando los gerentes de la termoeléctrica hacían el pedido a la oficina de ventas de Pdvsa en San Cristóbal, estos agilizaban el proceso y pedían de inmediato «a la empresa nacional de transporte la habilitación de los cisternas para el traslado de gasoil desde la planta de llenado de El Vigia».

 

«Las gandolas luego eran desviadas en complicidad con funcionarios que trabajaban en la planta termoeléctrica y funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que llevaban los camiones a unos patios donde colocaban el combustible en tanques, pimpinas y envases improvisados», acotó el ministro.

 

Los patios donde se descargaban de forma irregular los cisternas quedaban a 6 kilómetros de la termoeléctrica La Fria, específicamente en los sectores Gurumito, Orope y Boca de Grita.

 

Reverol agregó que por este caso hay 17 funcionarios detenidos: 5 de Corpoelec, incluyendo el jefe de planta; 10 de Pdvsa y 2 de la GNB, por los delitos de contrabando agravado de hidrocarburos, asociación para delinquir y corrupción propia.

 

Esta mafia, de los ahora exfuncionarios públicos que estaba asociada a grupos criminales de Colombia, generaba ingresos mensuales por más de 20 millones de dólares.

 

(LaIguana.TV)