El asteroide 6478 Gault volvió a sorprender a los astrónomos, que detectaron cómo en solamente dos días había cambiado de color. Esta no es la primera vez que muestra una característica particular, ya que al ser descubierto, en marzo pasado, también llamó la atención por tener dos colas.

 

Especialistas de la Instalación del Telescopio Infrarrojo de la NASA (IRTF, por su sigla en inglés) en Hawái, fueron los que comprobaron que el cuerpo celeste pasó de tener una tonalidad rojiza a una azul en el espectro infrarrojo, publicó The Astrophysical Journal Letters.

 

«Fue una gran sorpresa», expresó el astrónomo del Instituto de Tecnología de Massachusetts, Michael Marsset, a cargo de la investigación, quien agregó: «Creemos que hemos sido testigos de la pérdida del polvo rojizo del asteroide en el espacio y estamos viendo las capas azules subyacentes y frescas».

 

Según explicaron, el color rojizo del polvo obedecía a los millones de años de exposición a la radiación solar, al hecho de que fue expulsado al espacio debido a su rápida rotación, y a la fuerza centrífuga que genera. «Solo se necesita que se remueva una capa muy delgada para ver un cambio en el espectro», detalló Francesca DeMeo, coautora del estudio.

 

Esa velocidad para girar estaría relacionada con el efecto YORP, fenómeno que se da cuando la luz del sol llega a un cuerpo celeste de manera despareja, por lo que algunas partes absorben más energía que otras. Esto hace que la rotación se acelere hasta alcanzar tal velocidad que empieza a desintegrarse. Sin embargo, para confirmar que esta es la causa de su comportamiento, aún se deben realizar más estudios.

 

El 6478 Gault es rocoso, tiene unos 3,7 kilómetros de ancho y orbita en la región interior del cinturón de asteroides, a una distancia promedio de unos 345,6 millones de kilómetros del sol.

 

La primera sorpresa

 

La presencia de dos colas es otra de sus cualidades, por lo que Marsset sostuvo que es «la primera vez» que observa «un cuerpo rocoso que emite polvo, un poco como un cometa». «Esto significa que probablemente algún mecanismo responsable de la emisión de polvo sea diferente al de los cometas y al de la mayoría de los otros asteroides activos del cinturón principal de asteroides», concluyó.

 

Por su parte, DeMeo agregó que esta característica «refuerza el hecho de que el cinturón es un lugar muy dinámico».

 

(RT)