Un informe presentado este miércoles por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (EEUU) –organismo no gubernamental– evidencia que los niños que se encuentran separados de sus padres – tras las políticas migratorias impuestas por el presidente Donald Trump – presentan «altos niveles de angustia mental».

 

El informe, citado por medios internacionales, fue realizado por el departamento tras las visitas, que se llevaron a cabo a mediados de 2018, a 45 centros de acogidas para menores de edad migrantes.

 

«Algunos expresaban un dolor agudo que los hacía llorar desconsoladamente», otros «se negaban a comer o participar en actividades», y los que no entendían la situación «sufrieron altos niveles de angustia mental», refiere el informe oficial, citado por los medios.

 

«Los niños separados mostraron más miedo, sentimientos de abandono y estrés postraumático que los niños que no habían sido separados», agrega el documento del Departamento de Salud de EEUU.

 

A estos traumas se le suma los menores, que ya han denunciado abuso o violencia mientras realizaban el proceso migratorio desde su país de origen.

 

Desde el año pasado, se aplicó en EEUU el programa Tolerancia Cero, una política que comenzó como una medida policial, pero que desde abril se convirtió en una forma de frenar el ingreso de migrantes de diferentes partes del mundo –en su mayoría mexicanos – a la nación norteamericana.

 

Además de separar a los niños de sus padres, la medida migratoria ha contado con varias denuncias de abuso a los menores en diferentes centros de reclusión, entre ellos el Centro Juvenil Shenandoah, en la que adolescentes aseguraron haber sufrido violencia por parte de los agentes de seguridad, entre ellos denuncias de golpes mientras se encontraban esposados y períodos largos de confinamiento solitario mientras se encontraban desnudos en las celdas de concretos.

 

Desde el 19 de abril hasta el 31 de mayo de 2018 se registró la cifra de dos mil menores de edad separados de sus padres, luego que fueran aprehendidos por ingresar ilegalmente a este país, a través de la frontera con México.

 

Ante estas medidas, el pasado 26 de agosto, un total de 19 estados de EEUU interpusieron una demanda a la administración del presidente Donald Trump, por promulgar una regulación que permita detener por más tiempo a niños indocumentados, lo que violaría el Acuerdo Flores, firmado en 1997 por la nación norteamericana, en el que se prohíbe la detención de menores por un lapso mayor a 20 días.

 

(AVN)