El papa Francisco llamó este sábado a atender como un problema global la tala indiscriminada, que provoca la deforestación y la pérdida de biodiversidad en el mundo.

 

“Los últimos bosques están amenazados por los incendios forestales, la caza furtiva, la tala sin restricciones de valiosos bosques. La biodiversidad de plantas y animales está en peligro por el contrabando y la exportación ilegal», alertó en una parada de su viaje apostólico por Madagascar.

 

Asimismo, en medio de los incendios forestales en la Amazonía, las deflagraciones de bosques en Europa y la elevada deforestación en países de África, el máximo representante de la iglesia católica subrayó que “el deterioro de esa biodiversidad compromete el futuro del país y de la tierra, nuestro hogar común».

 

Francisco destacó que el desarrollo de un país tiene que estar unido a la protección del medio ambiente, porque «no hay crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socioambiental».

 

Además, abogó por la necesidad de garantizar una mejor distribución de los ingresos y una inclusión integral de todos los habitantes, especialmente de los más pobres, al tiempo que ofreció como solución que las autoridades creen empleos respetuosos con el medioambiente para sacar a la población de una precariedad «inhumana».

 

Madagascar es la cuarta isla más grande del mundo y según institutos de investigación y agencias de ayuda ha perdido alrededor del 44% de su bosque en los últimos 60 años por exportaciones ilegales de palo de rosa y ébano.

 

(teleSUR)