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Todos vivimos las historias de amor a nuestra manera, y definitivamente no hay un método “correcto” de vivir un romance. Cuando Cristina y Benno se conocieron mientras servían en la Policía Militar de Virginia (Estados Unidos) fue amor a primera vista y desde el principio supieron que eran el uno para el otro. A los pocos meses tomaron la importante decisión de compartir su vida para siempre y se casaron. Luego, vinieron sus tres tesoros: Isaiah, Rebecca y Brianna. Pero, todo cambió el día que conocieron a Sierra Kuntz.

 

La relación de Cristina y Benno iba de la mejor manera, ya habían formado una hermosa familia y eran leales. Desgraciadamente, la rutina, el trabajo, y el poco tiempo para compartir como pareja hizo que la mujer se aburriera un poco. Al amar tanto a su esposo, lo que menos quería la joven era separarse, así que le propuso algo muy atrevido al amor de su vida.

 

Quiso sumar otra mujer a su relación

 

Es así que después de algunos intentos, conocieron a Sierra Kuntz durante un paseo al centro comercial. “Una hermosa mujer se me acercó a pedirme el número y a su lado estaba su marido, entonces pensé que me metería en problemas. Al final me di cuenta de que era todo lo contrario“, contó la misma chica durante una entrevista televisa.

 

Sierra tiene 21 años, y renunció a su trabajo para dedicarse a tiempo completo a los niños.

 

“Cristina, Sierra y yo conectamos desde el primer momento. Tiempo después de nuestra primera cita, supimos que debíamos estar los tres juntos”, afirmó por su parte el esposo.

 

El hecho de haber “sumado” a la chica en su relación hizo que se sintieran más completos y que su vida, en general, haya mejorado. Y si te preguntas por sus tres pequeños, ellos aceptan la relación, aunque desgraciadamente su entorno no lo entiende tanto. 

 

“Tengo dos mamás, que me ayudan con la tarea y que me aman. Mis amigos piensan que es raro, no entienden cómo mamá permite que haya otra mamá en casa; simplemente no lo entienden”, dijo el hijo mayor de los Kaiser.

 

“Les damos tres veces el amor y el apoyo que un padre les puede dar. Sus maestras incluso comentan lo felices que están”, cuentan los tres.

 

Pero, los beneficios de este poliamor se extiende mucho más allá que solo el hecho de tener una gran relación con los hijos. La intimidad en la habitación “está que arde”. El trío confesó que “no pasan ni una sola noche en la que no hayan tenido relaciones sexuales”. La decisión de divorciarse para que uno de los dos pueda casarse con Sierra fue tomada porque según ellos “beneficiará y fortalecerá” a la familia.

 

“Ambos amamos a Sierra y esto es algo para toda la vida”, concluyó Benno.

 

(upsocl.com)

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