El jefe de Estado, Nicolás Maduro convocó este lunes desde un evento con la clase se trabajadora en la avenida Bolívar de Caracas, a una Asamblea Nacional Constituyente apoyado en el artículo 347 de la Carta Magna venezolana.
Con este llamado se estaría remplazando al poder originario y quedaría demostrado si el bloque de la oposición cuenta con el apoyo popular mayoritario; además si verdaderamente están sujetos y respetan la Constitución.
Por lo tanto, el debate y el diálogo del país que se requiere en la actualidad lo deberán afrontar con el pueblo defendiendo sus derechos.
Ante lo expuesto anteriormente, surgen las siguientes interrogantes: ¿Cuál modelo de país quieren la fracción de la oposición? ¿Qué modelo de democracia y de país defienden?
De igual manera, si la cúpula opositora se niega a la Constituyente, entonces quedaría en evidencia que no creen en el poder originario del pueblo que es el depositario de la soberanía nacional.
Qué viene ahora:
– Aprobatoria del decreto de convocatoria a la Asamblea Constituyente.
– Elección de los constituyentistas.
– Cese de las funciones de la Asamblea Nacional (AN) y entra el Congresillo a sesionar los cambios que se requieren en la Constitución y este tiene Poderes plenos.
– La AN no se disuelve, ya que únicamente hay es un cese de sus funciones.
– Las decisiones del congresillo se someten a la aprobación del pueblo.
– Lo concluido debe ser más favorable en cuanto a Derechos Humanos, profundización del modelo democrático y más Poder y protagonismo del pueblo.
Posibles escenarios:
– Si la oposición gana la mayoría de los constituyentistas igualmente les corresponden avanzar en el actual modelo. Por ejemplo, si determinan la pena de muerte, esto va en contra de lo establecido en la Constitución, por lo que se activaría el artículo el 350 y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) resuelve respecto a ese fondo.
– Se somete a la votación el producto del congresillo y se convoca a elecciones para relegitimar todos los Poderes.
(LaIguana.TV)
