Cuadro-Michelle-Obama.jpg

La exprimera dama se convirtió en un meme instantáneamente cuando las cámaras captaron la cara tan rara que puso mientras recogía un obsequio de manos de Melania Trump el día de la investidura de Donald Trump.

 

Pero, por mucho que los tuiteros insistieran en que esa cara iba dirigida a los nuevos habitantes de la Casa Blanca —los Trump—, Michelle Obama ha desvelado ahora que lo que intentaba era contener sus emociones.

 

«No quería que se me llenaran los ojos de lágrimas, porque la gente pensaría que estaba llorando por el nuevo presidente», explicó Obama el pasado jueves al público que acudió a una conferencia ofrecida en el American Institute of Architects en Orlando, Florida (EEUU).

 

Al parecer, la exprimera dama pensaba especialmente en sus hijas, Malia y Sasha, que llevaban ocho años viviendo en esa casa y que ahora tendrían que adaptarse a un nuevo entorno.

 

«En ese momento de transición, justo antes de que se abrieran las puertas y acogieran a la nueva familia, nuestras hijas estaban saliendo por la puerta de atrás con los ojos llenos de lágrimas, despidiéndose de la gente», explicó al público en Orlando, Florida, según el periódico Today.

 

(huffingtonpost.es)

Sustento-MO.jpg