Rusia logró evitar que su estrecha cooperación con Venezuela perjudique las relaciones con otros países de la región, aseguró a Sputnik el director interino del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia, Dmitri Razumovski.

 

«Ahora vemos que, gracias a las acciones bastante competentes de nuestra diplomacia, podemos separar la cooperación pragmática de beneficio mutuo y el tema de Venezuela», dijo Razumovski.

 

Subrayó que Rusia «logró dejar atrás la etapa de riesgos potenciales de empeoramiento de las relaciones con la mayoría de los países» latinoamericanos, a pesar de que «esto fue el temor principal de muchos expertos al principio de la crisis».

En este sentido, recordó la visita del ministro de Relaciones Exteriores colombiano, Carlos Holmes Trujillo, a Moscú que tuvo lugar en junio y mostró que Rusia y Colombia tienen una cooperación estrecha y mutuamente beneficiosa, «dejando a un lado el tema de Venezuela».

 

Lo mismo se aplica a las relaciones de Rusia y Brasil, añadió Razumovski.

 

Según el analista, «el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, entiende que tiene un intercambio comercial de miles de millones [de dólares] con Rusia y numerosos proyectos de beneficio mutuo (…) y no está dispuesto a pelear por Venezuela».

 

Apoyo de China

 

China no dejará de apoyar a Venezuela debido a las sanciones de EEUU, aseguró Razumovski.

 

El analista, contestando a una pregunta sobre si cambia el enfoque chino sobre Venezuela, dijo que «no, China tiene un principio de política exterior, según el cual ellos no pueden mostrar debilidad y vulnerabilidad ante las amenazas estadounidenses».

 

Subrayó que China «es la segunda superpotencia mundial, y para ellos es un tipo de daño a la reputación».

 

El analista explicó que «cuando el instrumento de sanciones se utiliza sistemáticamente durante tanto tiempo, los países que caen bajo estas sanciones acumularon mucha experiencia en eludirlas».

 

«Me parece que este tipo de trabajo se está llevando a cabo tanto en Rusia, como en China», dijo Razumovski.

 

Agregó que «todas las grandes empresas que implementan muchos proyectos internacionales serán un poco apartadas, y sus obligaciones contractuales serán cumplidas por algunas entidades legales especialmente creadas para hacerlo»

 

La semana pasada, un fuente de la empresa China Huanquiu Contracting & Engineering Corporation (HQC) comunicó a Sputnik que la compañía informó a sus proveedores de la decisión de retirarse de Venezuela para evitar verse afectada por las sanciones de Estados Unidos contra esa nación.

 

En los últimos meses, EEUU ha incrementado su presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro aprobando sanciones contra varios organismos, entre ellos el Banco Central y la estatal Petróleos de Venezuela.

 

La inflación en Venezuela

 

Venezuela logró ralentizar el ritmo inflacionario y esa tendencia se mantendrá, comunicó Razumovski.

 

«Gracias a las medidas tomadas [por el Gobierno venezolano] en mayo para abolir el control de precios y liberalizar el mercado de divisas, la inflación en el país se ralentiza y su ritmo seguirá desacelerándose», dijo Razumovski.

 

Indicó que la previsión de inflación en Venezuela en 2019 fue reducida de millones por ciento a unos cientos de miles por ciento.

 

«Hay varios programas para estabilizar la situación», incluido él de Henri Falcón, principal rival de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2018, que propuso dolarizar la economía del país.

 

Todos estos programas incluyen medidas de liberalización económica, que por su parte tienen consecuencias.

 

«Ante todo, se trata de consecuencias sociales: el incremento o la reducción de precios de los servicios básicos, los servicios públicos, el transporte, la gasolina», explicó el economista ruso.

 

Recordó que el Gobierno de Carlos Andrés Pérez durante su segundo mandato de 1989 a 1993 ya había tratado de introducir reformas económicas que suponían una subida de los precios de la gasolina, unos de los más bajos del mundo.

 

La iniciativa fracasó y resultó en lo que se conoce como el Caracazo o Sacudón, una serie de fuertes protestas en Caracas desde el 27 de febrero hasta el 8 de marzo de 1989, que dejó más de 250 muertos y numerosos heridos.

 

En cuanto a la opción de retirar de circulación la moneda nacional de Venezuela y autorizar el uso de divisas extranjeras, esta medida es discutida como parte de un conjunto más amplio de herramientas para resolver la inflación, señaló Razumovski.

 

«Existen varios tipos de vincular monedas, hay dolarización [de la economía], lo hicieron en Ecuador» en 2000, puso un ejemplo el analista.

 

Otra opción es una caja de conversión, que «permite lograr la estabilización a corto plazo, la inflación cae a indicadores insignificantes, los indicadores macroeconómicos están estabilizados; pero no puede funcionar por mucho tiempo y en el futuro será necesario reformar la política cambiaria», puntualizó Razumovski.

 

Sin embargo, si un Estado no lleva a cabo esta reforma de la política cambiaria después de adoptar la caja de conversión, eso causará otra crisis económica, lo que sucedió en Argentina a principios de este siglo.

 

Por fin, existe «la política de bandas cambiarias cuando la tasa de cambio tiene ciertos límites superiores e inferiores, dentro de los cuales se corrige de alguna manera».

 

El Banco Central de Brasil adoptó esta medida por el periodo de marzo de 1995 a enero de 1999.

 

«En general, es la medida más eficaz», incluyendo para el caso venezolano, expresó Razumovski.

 

Según el economista, «Venezuela vive cierta dolarización, es decir, el dólar es un medio de pago informal».

 

(Sputnik)