Lionel Messi dio una entrevista al diario Sport de Cataluña y soltó frases muy picantes que podrían interpretarse como una amenaza para los dirigentes del Barcelona. «Esta es mi casa y no quiero irme, pero quiero ganar», dijo. Criticó el regreso frustrado de Neymar y pidió que no haya más cambios en la estructura deportiva.

 

Sport compartió en sus redes sociales la tapa del diario del jueves, que aún no salió a la venta. Sin embargo, adelantaron algunas de las críticas del 10: «Me hubiese encantado que viniera Neymar. Sinceramente no sé si el club hizo todo lo posible para su regreso. Aunque es cierto que negociar con el PSG no es fácil».

 

«No estoy decepcionado, tenemos un equipo espectacular. Podemos ganar todo, también sin Ney. A nivel deportivo es uno de los mejores del mundo. Con él, a nivel de imagen y sponsors, Barcelona hubiese dado un salto. Nunca pedimos que volviera Neymar, dimos nuestra opinión. Quedó demostrado que yo no mando acá», disparó.

 

Messi y el delantero brasileño son muy amigos y querían reencontrarse en el Barsa. Sin embargo las negociaciones con el París Saint-Germain fracasaron luego de un mes de idas y vueltas. Hay que recordar que Ney había pasado de Barcelona al PSG a mediados de 2017 a cambio de 222 millones de euros, transformándose en el futbolista más caro de la historia.

 

Pero la frase más potente es la que destacó Sport: «Esta es mi casa y no quiero irme, pero quiero ganar». ¿Abrió las puertas a dejar Barcelona? Leo tiene 32 años, su contrato vence en 2021 y no hay señales de que vaya a renovar. De hecho, hace algunos días El País reveló que el contrato del 10 con el club catalán tiene una cláusula que dice que puede libre en junio de 2020.

 

El 10 sigue lesionado

 

Messi superó las cinco semanas de recuperación del desgarro en el sóleo de la pierna derecha y todavía no está disponible para jugar en el Barcelona.

 

En España crecieron las versiones que hablaban de un supuesto enojo y fastidio del futbolista argentino por el armado del plantel para la temporada que recién comienza. Ahora que se publicó esta nota, los medios parecerían estar en lo cierto.

 

Messi se lesionó el 5 de agosto y el diagnóstico fue «lesión muscular de primer grado en el sóleo». Se trata de una lesión que debería tomarle tres semanas de recuperación, tal vez unos días más, pero ya pasó las cinco sin jugar.

 

Hace 15 días Barcelona descartó que haya sufrido una «recaída» en medio de la recuperación, pero su regreso a las canchas se sigue retrasando más de lo pensado.

 

Ernesto Valverde tampoco lo podrá tener en cuenta para el partido del próximo sábado contra Valencia porque todavía no tiene el alta médica y se sigue entrenando por separado del plantel.

 

(tn.com.ar)