China rechaza el bloqueo y sanciones arbitrarias contra Venezuela y respalda los esfuerzos por parte del Gobierno para defender la soberanía, paz y estabilidad, asimismo manifiesta continuar cumpliendo un rol constructivo para su desarrollo.

 

Así lo expresó este jueves el embajador, Li Baorong, en su discurso ofrecido a la prensa venezolana como parte de los actos de conmemoración de los 70 años de la proclamación de la República Popular China, que se celebran el 1 de octubre.

 

«Abogamos por una solución política y pacífica dentro del marco de la Constitución y de las leyes, nos oponemos a cualquier injerencia exterior en los asuntos internos de Venezuela», resaltó Baorong, en la actividad realizada en la sede de la Embajada, en Caracas.

 

Destacó que ambos países son sinceros amigos de confianza mutua y buenos socios de ganancia compartida, amistad que tiene su correlato en la cooperación bilateral de sus organizaciones periodísticas.

 

Baorong señaló las maniobras por parte de medios occidentales en contra de China y Venezuela, que con información tendenciosa buscan tergiversar hechos con fines políticos.

 

Uno es la situación en Hong Kong, derivada de una medida judicial cuyo fin es que la Región Administrativa Especial no sea un refugio de delincuentes, sin embargo, factores internos aliados a fuerzas extranjeras organizaron a radicales violentos en contra de la medida y del Gobierno para lesionar la soberanía china.

 

Denunció que medios occidentales «han confundido deliberadamente la verdad y la falsedad y han engañado al público con sus reportajes plagados de distorsiones» enfocados en el «derecho a la protesta pacífica» ocultando los delitos violentos.

 

«Califican como ‘activistas prodemocráticos’ a los delincuentes, quienes han socavado el Estado de derecho y han violado las leyes, mientras que denominan como ‘represión’ las medidas legítimas del Gobierno», destacó.

 

Al respecto reiteró que los asuntos de Hong Kong son puramente internos de China y tanto EEUU como países occidentales deben abstenerse de intervenir.

 

«China y Venezuela son víctimas de las prácticas del unilateralismo, el intervencionismo y el matonismo, pero al mismo tiempo son defensores firmes de la democratización de las relaciones internacionales y, la equidad y la justicia internacionales», resaltó.

 

También denunció que tratan de tergiversar los asuntos de Xinjiang, con ataques contra las políticas étnicas de China, calificando de «campos de detención» a centros educativos para acusar al país de ir contra la comunidad musulmana de la localidad.

 

Recordó que 50 países, entre ellos Venezuela, firmaron una carta para el Presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, en la que respaldan a China en sus logros en la lucha contra el extremismo y el nivel de garantía del respeto a los DDHH.

 

Sobre el tema de los mercados internacionales, indicó que China y otros países, incluido EEUU, forman parte interdependiente e inseparable de la misma cadena global de producción y de valor, siendo los países occidentales los que obtienen beneficios netos mayores en comercios bilaterales.

 

«El Gobierno chino ha manifestado por varias veces que China no quiere una guerra comercial, porque nadie ganará en ella. Sin embargo tampoco le tiene miedo y luchará si es necesario», expresó.

 

Destacó que el consumo interno es la principal fuerza impulsora del crecimiento económico del país asiático y su economía está integrada al mercado global, como resultado de los cambios históricos que han convertido a China en la segunda economía mundial.

 

Este logro es acompañado por un índice de reducción de la pobreza, la creación de un mayor sistema de atención médica y seguridad social.

 

Realzó que con la guía del pensamiento del presidente Xi Jinping, China hace esfuerzos en la construcción de una Comunidad de Destino Humano, para promover la paz y desarrollo común, así como la Iniciativa de la Franja y la Ruta para la construcción conjunta y el beneficio mutuo.

 

(AVN)