El pasado septiembre saltaron las alarmas: Brangelina se había acabado. La relación más envidiada de Hollywood se terminó y nadie sabía muy bien el porqué. Los medios hablaron de una supuesta depresión de Jolie, de un problema de Pitt con el alcohol y de una adicción al trabajo de ambos.
Desde que saliera la noticia, ninguno había querido hablar sobre lo ocurrido. Se mostraban muy afectados y superados por lo que se decían de ellos, así que decidieron tomárselo de forma madura y llevarlo en privado. Sin embargo, tras ocho meses de silencio, el actor se ha confesado en una entrevista exclusiva para GQ.
“Bebía demasiado y eso se había convertido en un problema”, comienza el intérprete de 56 años en sus declaraciones para el periodista Michael Paterniti. “Hace medio año que lo he dejado por completo. Es una sensación agridulce porque ahora tengo mis sentimientos a flor de piel, pero también los controlo”.
Con estas palabras, Pitt ha demostrado que no oculta su situación. Sí, su relación con Angelina terminó en gran parte por sus problemas de alcoholismo. Aunque parece haber paliado el problema con dedicación y un sustituto bastante eficaz:
“Teníamos una bodega en la que bebía mucho vino, pero tenía que parar. Ahora bebo zumo de arándanos y agua con gas. Tengo el tracto urinario más limpio de Los Ángeles”.
En cuanto a Jolie, por más que se haya polemizado mucho sobre su divorcio, solo tiene buenas palabras. “Con ella me tocó la lotería y yo seguía perdiendo el tiempo con naderías”, ha reconocido. “Se han dicho muchas cosas feas y lo que más me preocupaba de eso eran los niños, que sus amigos se hicieran ideas equivocadas sobre lo que pasaba o que les señalaran por eso”.
También ha culpado a los medios de intentar sacar jugo de su desgracia.
“Por supuesto, la información no se ha tratado en los medios con ninguna delicadeza. Lo único que se quería era vender, y todos sabemos que eso provoca que la información sea más sensacionalista. Me dolió que nos trataran así”.
Ahora, reconoce que lo único que le importa son los niños, los principales afectados de lo ocurrido:
“La familia es lo primero. En su lecho de muerte, la gente no habla de lo que consiguieron. Habla de sus seres queridos o de lo que se arrepienten, parece que ese es el menú. Y lo digo como alguien que dejó que el trabajo se lo llevara. Los niños son delicados. Lo absorben todo, necesitan que les cojan de la mano y les expliquen las cosas. También necesitan ser escuchados, y cuando estoy ocupado con el trabajo no escucho. Quiero mejorar eso”.
Para arreglarlo y conseguir estrechar sus vínculos, Pitt ahora reconoce estar trabajando en la custodia de los pequeños. “Estamos haciéndolo lo mejor que podemos. Una vez escuché a un abogado decir que nadie gana en un juicio, que lo único que importa es quién hace más daño. Y creo que tiene razón. Pero no quiero malgastar los años odiándonos. No quiero vivir de ese modo”, argumenta.
Y mientras continúa con su trabajo como estrella de Hollywood y arregla sus asuntos personales, ha encontrado un consuelo en las artes manuales. “Estoy trabajando con arcilla, yeso, madera…”, explica.
