Actualmente, entre otras problemáticas, las comunidades del sector Hoyo de la Puerta, en el estado Miranda, deben padecer un verdadero calvario para poder acudir a sus puestos de trabajo y luego regresar, de manera cómoda, a la tranquilidad de sus hogares. Los vecinos hoy día no solo deben lidiar con niveles cada vez más elevados de inseguridad, sino que deben transitar a través de carreteras llenas de huecos, de zanjas, de filtraciones de aguas servidas y de fallas de borde.

 

Esta situación ha generado que el servicio de transporte, en el presente, se preste al público con mucha irregularidad. Los camioneteros, que normalmente cubren las rutas Coche – Hoyo de la Puerta – El Laurel y Baruta – Hoyo de la Puerta – El Laurel, ante el alto costo de los repuestos, han preferido reducir la frecuencia con la que acuden a estas zonas por miedo a que se dañen sus vehículos.

 

«Hoy en día nadie se ocupa de estas calles. Ningún alcalde responde. Lo que da vaina es que se nos dañen las unidades, nuestro medio de trabajo. La vía está muy jodía. Esto no sirve», expresó uno de los conductores de la línea que cubre la ruta Coche – Hoyo de la Puerta.

 

La calle del sector mirandino Hoyo de la Puerta parte desde el kilómetro 10 de la Autopista Regional del Centro (ARC), en el municipio Baruta, y culmina en el sector Cortada del Guayabo, ubicado en el municipio Guaicaipuro. Se trata pues de una zona fronteriza (una parte se halla bajo la responsabilidad del alcalde de Baruta y la otra bajo la responsabilidad del alcalde de Guaicaipuro).

 

Esta arteria vial es una de las rutas alternas más transitadas de los altos del estado Miranda. Cada vez que ocurre un accidente o cualquier otro tipo de eventualidad en la ARC o en la carretera Panamericana, esta calle sirve como vía de escape para los vehículos y conductores provenientes de Los Valles del Tuy, San Antonio, Carrizal y Los Teques.

 

En la comunidad de El Laurel, aparte de varios comercios, opera el dispensario Pablo Aranguren, la Unidad Educativa Municipal Rural Aquiles Nazoa y el Núcleo de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (UCV). En las cercanías también se encuentra el Club Monte Claro y el convento El Tabor.

 

Fallas de Borde

 

Aunado al problema del asfaltado público (huecos, zanjas, filtraciones), la carretera de Hoyo de la Puerta presenta dos fallas de borde relevantes:

 

1- Falla de borde en la comunidad El Laurel (municipio Guaicaipuro):

 

El paso por este tramo podría quedar suspendido. La vía, ya hundida, está a punto de terminar de ceder. Con esto quedarían incomunicados varios consejos comunales de la zona (Cumbres de Oriente, Lomas del Guayabo y Colinas de El Laurel). Los habitantes, quienes diariamente se desplazan hacia el Área Metropolitana de Caracas, tendrían que buscar vías alternas, como la carretera de La Mariposa, para poder acudir a sus puestos de trabajo.

 

«Las autoridades nos tienen olvidados. Hace tiempo vino Protección Civil, echaron un vistazo, pusieron una cinta de seguridad y se fueron», comentó una de las vecinas.

 

2- Falla de borde frente a la calle El Manguito (municipio Baruta):

 

En el año 2011 el Ministerio para el Transporte Terrestre, ante la inacción del alcalde Gerardo Blyde, asumió la reparación de una falla de borde de grandes magnitudes, que se había producido en esta misma zona. Se hizo un trabajo profundo de excavación, rellenado y asfaltado. Los manantiales que antes corrían por este lugar, así como las actuales filtraciones, han contribuido con la inestabilidad del terreno. En el presente la vía ha comenzado a hundirse otra vez. Los habitantes temen volver a quedarse incomunicados.

 

Ante esta problemática, los habitantes de estos sectores han optado por asfaltar de forma improvisada, con el fin de solucionar un poco la problemática de los huecos. Obviamente, al no contar con la tecnología necesaria, las reparaciones carecen de eficacia y terminan perdiéndose a los pocos días debido a la intemperie.

 

Los vecinos de las comunidades de Hoyo de la Puerta, al unísono, solicitan que las autoridades competentes atiendan sus denuncias. Esta zona, que por lo general sirve de dormitorio a muchos obreros, profesionales y estudiantes que desarrollan sus actividades en la ciudad de Caracas, simplemente le están pidiendo a sus gobernantes más apertura ante sus reclamos y necesidades, más cercanía y más trabajo conjunto con el pueblo.

 

(LaIguana.TV)