La investigación policial -apoyada en la autopsia -reveló que José Manuel Márquez Cabrera, exsecretario general de Entes Corporativos de Pdvsa y persona de confianza del exministro de Energía, Rafael Ramírez, decidió quitarse la vida de manera voluntaria.
Márquez Cabrera, de 48 años, fue hallado ahorcado el pasado 21 de julio en una oficina situada en el número 12 de la avenida de Mirasierra, en el municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes. En principio los investigadores sospechaban de la participación de una tercera persona, ya que solo 48 horas antes de su deceso había manifestado su intención de colaborar con la justicia durante su comparecencia ante la Audiencia Nacional Española por el caso de blanqueo de dinero de Pdvsa, en la trama de corrupción que involucra al exembajador de España en Venezuela, Raúl Morodo, y del cual –según los documentos- tenía pleno conocimiento el exministro Ramírez.
Fuentes policiales revelaron al diario español El País que el exfuncionario venezolano decidió quitarse la vida voluntariamente debido a la “presión emocional” que vivió al verse involucrado en este hecho.
Junto al cadáver se encontraron fármacos y una nota que supuestamente dejó Márquez Cabrera, esto ha llevado a la policía a descartar “rotundamente” la implicación de terceras personas en su muerte, según los citados medios de la investigación policial.
Márquez Cabrera era una de las personas de confianza del exministro Rafael Ramírez, señalado por el Ministerio Público venezolano de corrupción durante su mandato al frente de la estatal petrolera venezolana, “con su firma y el aval de Ramírez, la petrolera movió durante los años del chavismo decenas de millones de dólares. Entre ellos, los 4,5 millones de euros pagados a Alejo Morodo, hijo del exembajador en Caracas Raúl Morodo entre 2004 y 2007, a cambio de ficticias asesorías en Europa. El supuesto pago fraudulento de este dinero es el que investiga en la Audiencia Nacional el juez Pedraz”, publica el diario El País.
Asimismo, el diario informa que “la investigación judicial acredita que Alejo Morodo, bajo la sombra de su padre, cobró la citada cantidad por supuestos asesoramientos entre los años 2008 y 2013. Así lo reflejan facturas a las que ha tenido acceso este periódico y que forman parte de las pesquisas. Los contratos se firmaron entre Márquez Cabrera en representación de PDVSA y las sociedades Aequitas Abogados Consultores Asociados S. L. y la panameña Furnival Barrister Corp, ambas de Alejo Morodo. Todos los contratos se remitieron “al ciudadano ministro” Rafael Ramírez, entonces presidente de Pdvsa”.
(LaIguana.TV)
