Una lección de humildad y de dignidad, recibió el exrey de España, don Juan Carlos de Borbón, al visitar al expresidente de Uruguay José «Pepe» Mujica en su finca de Montevideo.
El exmonarca, quien se encontraba en el país sureño para asistir a la transmisión de mando presidencial, llevada a cabo el pasado domingo primero de marzo, decidió abrir campo en su apretada agenda de trabajo para dirigirse a la zona rural en la que el “Pepe” reside.
Ambos, acompañados por la esposa de Mujica, la senadora Lucía Topolansky, se entrevistaron en un porche tipo rústico muy alejado de los lujos y de la ostentación a la que se halla acostumbrado el residente de Asturias.
«La gente dice que soy pobre, pero no lo soy porque tengo para vivir; pobres son los que precisan mucho», destacó Mujica, haciendo gala de la consistencia ideológica y de la sinceridad que lo caracteriza, y a su vez, desmantelando y dejando sin argumentos la simpatía y la bondad postiza de su visitante.
En la reunión se encontraban, acompañando a don Juan Carlos de Borbón, el secretario de Estado de Cooperación Internacional para Iberoamérica, Manuel García, el embajador de España en Uruguay, Roberto Varela, y el jefe de su secretaría, el diplomático Alfonso Sanz Portolés. Además, también se hallaba presente el cineasta Emir Kusturica, conocido por películas como «Gato negro, Gato blanco» y «El tiempo de los gitanos». Cabe destacar que Kusturica encabeza el equipo de rodaje del documental «El último héroe», basada en la vida del expresidente uruguayo.
Mientras el “Pepe” hablaba sobre su paso por la cárcel y sobre los quince años de tortura física y psicológica de la que fue víctima décadas atrás, el exmonarca, muy elegante y muy exquisito él, no dejaría de preguntarse, quizás, muy para sus adentros: «Venga tío, ¿será que en este pedazo de monte hay algún elefante para meterle un tiro?».
(LaIguana.TV)
