“Que le robé a la presidencia (municipal)… Sí le robé, sí le robé… poquito, porque está bien pobre. Le di una rasuradita, nomás una rasuradita. Pero lo que con esta mano me robaba, con esta (otra) mano se la daba a los pobres, compañeros”. Con esa frase saltó a la fama el año pasado Hilario Ramírez Villanueva, el alcalde mexicano de San Blas.

 

“Layín”, como se lo conoce popularmente, volvió al centro de la escena al realizar una polémica broma durante los festejos por su cumpleaños.

 

Mientras bailaba con una joven al ritmo de la banda El Recodo, el político le levantó el vestido en dos oportunidades a la joven, dejando ver su ropa interior.

 

La respuesta de la gente fue la misma que cuando reconoció que había robado. Lejos de generar indignación, los miles de invitados a la celebración festejaron las acciones del polémico alcalde, que pertenece al PAN.

 

(Infobae)

 

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