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El ruso Eugeni Nikulin, detenido por las autoridades checas desde octubre pasado, ha revelado que intentaron convencerle –y cómo– de que asumiera la responsabilidad del ‘hackeo’ del correo electrónico de la excandidata a la presidencia de EEUU Hillary Clinton, informa Current Times citando unas cartas de aquel proporcionadas por su abogado.

Según el ciudadano ruso, la primera propuesta en este sentido le llegó durante un interrogatorio al que fue sometido en Praga en noviembre de 2016, pocos días después de las elecciones presidenciales en EEUU y de la victoria del republicano Donald Trump.

 

“Deberá señalar que ‘hackeó’ el correo de Hillary Clinton para Donald Trump por orden de Vladímir Putin y deberá aceptar la extradición a EEUU. Allí levantaremos todas las acusaciones, le proporcionaremos un apartamento y dinero, así como la ciudadanía estadounidense”, detalla Nikulin la oferta que rechazó.

 

El siguiente encuentro con unos desconocidos en Chequia tuvo lugar el 7 de febrero de este año una vez Trump asumió el cargo como presidente. Esa vez al ciudadano ruso le propusieron resolver sus problemas con la justicia a cambio de que confesara también el ataque cibernético contra los servidores del Partido Demócrata.

 

“Debe señalar que atacó el correo de Hillary Clinton, que se infiltró en la red de los demócratas y en los colegios electorales por orden de Putin, debe nombrar a sus cómplices y aceptar la extradición. En EEUU resolveremos todos los problemas, va a vivir en un apartamento y le proporcionaremos todo lo necesario”, recuerda Nikulin la segunda propuesta que volvió a rechazar.

 

La Policía checa detuvo a Eugeni Nikulin el 5 de octubre de 2016. Tanto Rusia como EEUU pidieron su extradición. En EEUU el ruso es acusado de realizar ataques informáticos contra las compañías LinkedIn, DropBox y FormSpring entre 2012 y 2013. Rusia solicitó su extradición por supuesto robo de dinero de una cuenta de WebMoney.

 

La Administración Obama acusó en varias ocasiones a Moscú de supuestos ‘hackeos’ para tratar de interferir en las pasadas elecciones presidenciales en EEUU, si bien nunca presentó pruebas que los demostraran. Por su parte, Rusia rechazó de plano este tipo de acusaciones que, según el portavoz de Kremlin, Dmitri Peskov, “son vacías y no honran a sus autores”.

 

(RT)