En rueda de prensa durante la Asamblea General de la ONU, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, declaró este jueves que su país votaría por el traslado de la sede de las Naciones Unidas fuera de Nueva York, si se da la oportunidad.

 

«Si alguna vez nos preguntan, votaremos, por supuesto, a favor de que la sede de la ONU sea trasladada a un país mejor y más seguro, que no tenga los estrechos puntos de vista que hemos presenciado», manifestó el presidente de la República Islámica.

 

Recordó que ya anteriormente EEUU había prohibido ingresar a su territorio a algunos ciudadanos iraníes y acusó a Washington de capitalizar su posición como nación anfitriona de la ONU.

 

«Esta es la casa de la paz y la casa de las comunicaciones entre todos, y Estados Unidos no debe aprovechar su posición como anfitrión y solo otorgar visas a quien le guste», denunció.

 

Puerta cerrada

 

Las declaraciones del presidente iraní se produjeron el mismo día en que el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, a través de un comunicado, anunció que la Administración Trump restringirá la entrada a EEUU de altos funcionarios del Gobierno iraní y sus familiares.

 

«Durante años, los funcionarios iraníes y sus familiares se han aprovechado silenciosamente de la libertad y la prosperidad de Estados Unidos, incluyendo las excelentes oportunidades educativas, laborales, de entretenimiento y culturales en EEUU», reza el comunicado de la Casa Blanca.

 

«Según este dictamen, los altos funcionarios del régimen y sus familias ya no podrán ingresar a Estados Unidos. Las élites ya no cosecharán los beneficios de una sociedad libre, mientras el pueblo iraní sufre por la corrupción y la mala gestión del régimen», insiste el documento.

 

Mover la sede

 

La parte iraní no es la única que ha sido afectada por la decisión de las autoridades estadounidenses de no otorgar visados. Así, de acuerdo con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, decenas de diplomáticos, intérpretes y otros funcionarios que formaban parte de la delegación rusa para asistir a la Asamblea General de la ONU en Nueva York no pudieron asistir a ese evento debido a la denegación de visados por parte de EEUU.

 

Lavrov había ya hecho hincapié en que Moscú, «naturalmente», formuló protestas, ya que EEUU, como país anfitrión de la sede de la ONU, tiene la obligación de facilitar la participación en los eventos de Naciones Unidas a todos los miembros de esa organización.

 

Al comentar la situación, el ministro ruso alegó que habría que plantearse el traslado de la sede de la ONU de Nueva York a la ciudad rusa de Sochi.

 

(RT)