El lunes 15 de mayo, continuando las agresiones por parte de opositores contra Venezuela desde el exterior y partiendo de los lamentables hechos en España, el consulado de Venezuela en la ciudad de Bucaramanga, Colombia, amaneció con el hostigamiento de la derecha fascista.
Así pues, opositores decidieron protestar por medio de varias pancartas alrededor de las puertas del consulado en Bucaramanga, probablemente apoyados por el mismo alcalde que los llamó “limosneros y prostitutas”, además de varias cajas de cartón con cruces que obstaculizaban la entrada a la delegación diplomática de nuestro país.
“Si no hay libertad y justicia para el pueblo, no habrá paz para el gobierno, basta ya”, podía leerse en la pancarta principal que opositores fascistas e intolerantes colocaron en la fachada del Consulado venezolano.
Cabe destacar que esta nueva agresión viene precedida de ataques a delegaciones diplomáticas en Miami, Estados Unidos, donde opositores lanzaron bombas “Puputov” al consulado de nuestro país en dicha ciudad, también al asedio en el que estuvieron los representantes venezolanos en España, donde los mismos opositores encerraron y secuestraron por varias horas en la Embajada de Venezuela en Madrid, que terminó con varios heridos causados por los terroristas, incluso contra sí mismos.
Finalmente, este tipo de asalto a las delegaciones diplomáticas venezolanas en el exterior son solo la representación más viva de las intenciones terroristas de la derecha venezolana y del odio e intolerancia que los carcome por dentro.
(LaIguana.TV/Lechuguinos)
