El embajador venezolano ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rafael Ramírez, señaló a Estados Unidos (EE.UU.) «con su postura injerencista alienta a los grupos más violentos en Venezuela», cuyas acciones han dejado más de 35 muertos y 700 heridos.
Alertó que la intención de discutir la situación interna de Venezuela en el seno del Consejo de Seguridad pretende desviar la atención sobre los temas que deben centrar la labor de esa instancia del organismo.
Ramírez indicó que la violencia en Venezuela se desató justamente después de la injerencia de la Organización de Estados Americanos (OEA), promovida por su secretario general Luis Almagro, quien responde a instrucciones del Departamento de Estado de EE.UU. «Creemos firmemente en las instancias multilaterales y la carta de la ONU», expresó.
«Venezuela no plantea riesgo a la paz y la seguridad internacional», aseveró el embajador en referencia a las acusaciones de EE.UU. contra la nación suramericana, como argumento para justificar una intervención. Recordó que «EE.UU. tiene un triste historial de violencia e injerencia en nuestra región».
Además, Ramírez aseguró que «Venezuela está lejos de parecer una crisis humanitaria», otro de los «argumentos» de EE.UU. para justificar su injerencia. Aclaró que las Naciones Unidas establece parámetros claros sobre qué significa una crisis humanitaria. Mencionó que ese término aplica a países como Siria e Irak, donde miles han muerto y han sido desplazados por la guerra, el terrorismo, y la intervención militar estadounidense.
