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El Nuevo Herald de Florida publicó hace poco que miles de venezolanos que han pedido asilo político en Estados Unidos podrían ver sus solicitudes negadas, y muchos de ellos podrían verse forzados a abandonar el país «por desconocimiento o por mal asesoramiento» sobre cómo llevar el proceso. 

 

Expertos consultados por el Herald dijeron que la situación podría terminar afectando a más de la mitad de los más de 23 mil solicitudes de venezolanos introducidas en los últimos dos años aún cuando las peticiones podrían tomar algunos años más en ser procesadas dado a los largos retrasos en procedimiento que registran las autoridades migratorias. «La situación en Venezuela es realmente catastrófica y peligrosa, y por lo tanto hay muchas personas que realmente tienen casos meritorios de asilo. Pero a eso hay que añadirle un grupo grande que se le ha dado mal la información y que están pidiendo asilo pero que en realidad no tienen caso», manifestó el congresista republicano Mario Díaz-Balart consultado por el medio.

 

Pero dijo también algo espeluznante para algunos: «El asilo no se puede pedir porque la situación esté mala en Venezuela. El asilo son circunstancias específicas», agregó.

 

El planteamiento parece obvio. Miles de venezolanos que durante años intentaron burlar el sistema migratorio estadounidense solicitando el status de «refugiados y perseguidos» por cosas como «aparecer en la lista Tascón» o la «crisis económica». Fueron víctimas durante años de abogados estafadores en Miami quienes les quitaron dinero para decirles que tenían opciones reales de ser considerados aptos para asilos.

 

En vista del fraude y descalabro, muchos acudieron a una segunda vía para intentar nuevamente burlar ese sistema empleando el argumento de la «crisis humanitaria». Ese es el señalamiento de moda entre muchos integrantes nuevos de la diáspora venezolana, lo que especialistas migratorios llaman uso de «mala información» para lograr un determinado beneficio. 

 

Los señalamientos del Departamento de Estado de una supuesta «crisis humanitaria» en Venezuela, presentando desproporcionadamente la situación económica real venezolana, en esencia podrían suponer argumentos válidos para que venezolanos sean admitidos en EEUU en condiciones preferenciales. Pero en los hechos no es así. EEUU, responsable de crear crisis humanitarias en países víctimas de sus guerras, saben que en Venezuela no existe nada parecido. En consecuencia, toda solicitud de asilo de un venezolano, bajo el señalamiento de tal crisis, estará bajo sospecha de las autoridades estadounidenses. 

 

«Huir de la crisis»

El uso de los crowdfunding o los GoFundMe está siendo utilizado en la actualidad como vía para obtener recursos para salir de Venezuela. Es decir, los aspirantes a migrantes acuden al empleo de plataformas, páginas web y fundaciones, como mecanismos de recaudación en el mundo virtual para que gente que no conocen les envíen dólares. Este modelo que sirve para otra causas -como financiar el rescate en especies en extinción o financiar la guarimba en Venezuela- reviste en el tema migratorio señales de una mendicidad disfrazada de elegancia digital. 

 

Univisión se refirió hace poco al auge de esta modalidad: «En los últimos meses, en medio de la profunda crisis política y económica que vive Venezuela, se han multiplicado las peticiones de ayuda por parte de ciudadanos que quieren salir del país en las plataformas de recaudación de fondos online».

 

Uno de los fondos disponibles en línea es Generosity, una web de recaudación de fondos para causas personales y sociales. Una persona cuenta su historia, dice para qué quiere el dinero y luego le envían y donan de manera que puede ser anónima o no. Según Univisión el método de recaudación está proliferando. Venezolanos – sobre todo de clase media- se han apalancado en la campaña internacional de la «crisis humanitaria» en Venezuela para publicar sus historias personales, dotadas con tono cursi y exagerado sobre la situación económica del país que se traducen en ayudas y donaciones, en busca de recibir las donaciones que le permitan salir y pagar su estadía fuera del país. 

 

Exageraciones y desproporciones

En el mundo existen actualmente 23 países en el África del norte y subsahariana con verdaderas crisis humanitarias y la presentación de estos países ante el conglomerado de la industria de la información es minúscula, si se compara con la presentación de la situación económica venezolana con rasgos casi apocalípticos. 

 

Tales son las derivaciones de esa narrativa, que muchos encontraron en ella una oportunidad para cometer fraude migratorio, lucrarse y hasta para obtener beneficios de la caridad ajena. Una excelente oportunidad para hacer negocios. 

 

(Misión Verdad)