Este jueves 18 de mayo el Papa Francisco aseveró que ninguna investigación, aunque su fin sea noble, justifica la destrucción de embriones humanos. Esta afirmación la realizó el Sumo Pontífice tras recibir a un grupo de pacientes afectados por la enfermedad de Huntington, en el aula Pablo VI de la ciudad del Vaticano.
«Algunas líneas de investigación, de hecho, utilizan embriones humanos provocando inevitablemente su destrucción. Pero sabemos que ningún fin, aunque en sí mismo sea noble, como la posibilidad de una utilidad para la ciencia, para otros seres humanos o para la sociedad, puede justificar la destrucción de embriones humanos», enfatizó el Papa.
En este sentido, Francisco celebró la labor realizada por los científicos que hoy día se encargan de buscar las terapias más apropiadas para tratar el mal de Huntington. «Es obvio que se mira a vuestro trabajo con mucha expectativa. La esperanza de encontrar un camino para la curación definitiva de la enfermedad, depende de vuestros esfuerzos», destacó.
El padecimiento de Huntington, por cierto, es una enfermedad neurodegenerativa de origen genético y hereditaria que actualmente no tiene cura. Este trastorno mortal, en épocas pasadas conocido como «el baile de San Vito», hoy día afecta a 2,7 de cada 100.000 individuos a nivel mundial. Latinoamérica, es necesario indicar, es el continente más afectado por esta enfermedad.
El Papa Francisco finalmente hizo un llamado para que no se margine ni se le pongan barreras a quienes padecen de Huntington. «En muchos casos los enfermos y sus familiares han experimentado el drama de la vergüenza, del aislamiento y del abandono», se lamentó.
(LaIguana.TV)
