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Sí, los cambios se notan,  aún cuando hayas dejado la dieta.

 

Beber refresco es un hábito en el que se puede caer muy fácilmente – están en todos lados, y es fácil considerar las versiones de dieta como menos dañinas.

 

Un trago por la nostalgia o un rápido golpe de cafeína te puede llevar a un hábito de tres días. Así que aquí tenemos dos expertos en dietas que te dirán que le pasa a tu cuerpo una vez que finalmente dejaste las coloridas bebidas carbonatadas. 

 

1. Reducirás tus antojos

 

Cortando las calorías del azúcar de los refrescos, la ecuación es sencilla: con 150 calorías por lata, puedes subir bastante peso. Pero las bebidas de dieta también contribuyen al aumento de peso -es solo de manera más pasiva agresiva.

 

«El sabor artificial afecta tu sentido de saciedad» dice Isabel Smith, de Isabel Smith Nutrition. «Nuestros cuerpos tienen el desarrollo evolutivo de esperar una gran cantidad de calorías cuando tomamos algo excesivamente dulce, y esos endulzantes artificiales son de 400 a 8,000 veces más dulces que el azúcar. Esto hace que pasen dos cosas: los músculos en tu estómago se relajan para que puedas comer y las hormonas son liberadas. Con los endulzantes artificiales, tu cuerpo dice ‘espera un minuto, tú me dijiste que me ibas a dar toda esta comida con muchas calorías’.

 

Esto puede hacer que algunas personas busquen más comida porque no están satisfechas.

 

2. Perderás peso

 

«Aunque las bebidas de dieta no tienen calorías, éstas liberan insulina en tu cuerpo porque sus endulzantes artificiales son dulces como el azúcar y esto evita que pierdas peso» dice Miriam Jacobson, CDN.

 

«La insulina es la hormona primaria de almacenamiento de grasa, así que tendrá al cuerpo reteniendo la grasa extra» explica, también agrega que «tratando de perder peso cambiando de refresco a refresco de dieta es sólo hacerle más daño al cuerpo, aún más por todos los químicos de la versión sin calorías».

 

Para ayudarte en el proceso de dejar el hábito, puedes comer alimentos que te ayuden a quemar grasa, algunos de ellos pueden bloquear la dipogenésis, el proceso por el cual la grasa es guardada.

 

3. Te enfermarás menos

 

La acidez del refresco es mala para tu sistema digestivo, erosiona el esmalte de los dientes y empeora la acidez y el reflujo. Pero los refrescos de dieta son especialmente malos para tu estómago – y los sistemas corporales de gran alcance que afectan.

 

«Investigadores han encontrando que los endulzantes artificiales pueden afectar nuestras bacterias intestinales sanas, que alteran todo el control del azúcar en la sangre, el mantenimiento de tu peso y hasta enfermedades, también repercute en cómo nuestro sistema inmunológico funciona y en la respuesta de nuestro cuerpo a las infecciones,» dice Smith.

 

4. Tendrás huesos más fuertes

 

El color caramelo en los refrescos contiene fósforo creado artificialmente que puede ser malo a largo plazo afectando los huesos, afirma Smith. El fósforo es un químico natural encontrado en alimentos como frijoles y granos, pero en la variedad mutante que se encuentra en los refrescos es como un invitado a la cena que se niega a irse.

 

«Básicamente, estás tomando algo que existe en la naturaleza pero haciéndolo de una forma hiper absorbente», dice Smith.

 

«Tu cuerpo no tiene la opción de absorberlo o excretarlo, así que puede causar que el calcio de los huesos se disuelva. Esto es particularmente malo para cualquier enfermedad de los riñones» explica.

 

5. Tendrás más energía

 

No es ninguna sorpresa. «Tomar mucha cafeína puede hacer que te deshidrates y puede sobre estimular el sistema nervioso, haciéndote sentir fatigado o exhausto», dice Smith.

 

«He encontrado que cuando la gente deja la cafeína tienen más energía, esto se debe a que la cafeína causa muchas altas y bajas,» agregó. En su práctica, Smith ha visto que dejar de tomar refrescos puede llevar a tu cuerpo a un positivo efecto domino.

 

«Hay más energía para el cuerpo en los alimentos naturales que en los procesados,» dice, «Cuando las personas dejan de comer alimentos procesados, muchas veces buscan alimentos frescos y toman mejores decisiones. Dejar de tomar refrescos, puede parecer un pequeño cambio nada más, pero de hecho puede cambiar un par de aspectos en tu dieta».

 

(eatthis.com)