El primero de mayo del presente año el presidente de la República, Nicolás Maduro, realizó ante el país el llamado a la creación de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), para la paz y el diálogo nacional. La decisión surge luego del abandono de la mesa de diálogo por parte de la oposición venezolana, que contaba con el acompañamiento de líderes políticos internacionales e incluso con un representante del Vaticano, para lanzarse a las calles a ejercer la violencia terrorista como arma para derrocar al Gobierno Bolivariano.
Desde el momento en que se hizo este llamado, los voceros de la oposición venezolana y los medios aliados de la derecha nacional e internacional se unieron en una campaña de desinformación contra la Asamblea Nacional Constituyente, para crear una matriz de opinión que persigue anular su legitimidad, sembrar confusión y cerrarle el paso una vez más al diálogo y al restablecimiento de la paz en Venezuela.
A continuación desmontamos seis mentiras que se repiten en torno a la Asamblea Nacional Constituyente 2017:
1- No habrá voto secreto y directo
El voto secreto, universal y directo está garantizado, en la elección sectorial y en la elección territorial de los diputados de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), así lo han afirmado tanto el presidente Nicolás Maduro como los miembros de la Comisión Presidencial Constituyente.
El abogado constituyentista Hermann Escará aclaró sobre este tema que “aquí se trata de que los interlocutores ya no sean decididos por el Gobierno u oposición, sino que es el pueblo de Venezuela, con voto universal, directo y secreto, quiénes van a elegir a estos interlocutores, así como qué se va a debatir y cómo se va a debatir”. Escarrá también aclaró que la Constitución establece que la nueva constitución debe ser aprobada por el soberano.
2- Se elimina las elecciones regionales y municipales
El presidente Nicolás Maduro ha manifestado en varias oportunidades su deseo de ir a elecciones regionales cuando el Consejo Nacional Electoral así lo disponga, sin embargo los dirigentes de la oposición, desde que comenzaron su arremetida terrorista a principios de abril, han rechazado ir a unas elecciones regionales hasta que se liberen a supuestos “presos políticos” y se realicen unas elecciones generales que no están previstas por las leyes venezolanas, ni por la Constitución.
Elias Jaua ministro de Educación y presidente de la Comisión Presidencial Constituyente, durante su intervención en el programa José Vicente Hoy, del pasado domingo 14 de mayo, reiteró la disposición del Gobierno Bolivariano de cumplir con el calendario electoral pautado. “Estamos dispuestos a ir a cualquier elección, si tenemos que ir a regionales a finales de este año, vamos a elecciones regionales y municipales”, aseguró.
3- “Es excluyente”
Para la nueva Asamblea Nacional Constituyente se elegirán un número que rondará los 500 diputados y el proceso estará comprendido por la elección en dos ámbitos, que serán el regional y el sectorial.
El regional se basará en la elección directa secreta y universal de representantes por circuito o municipio, de acuerdo al registro electoral correspondiente que posee el Consejo Nacional Electoral.
Por su parte, la elección sectorial estará comprendida por ocho sectores que son: seis por la clase obrera, estudiantes, pensionados, empresarios, pueblos indígenas y las personas con discapacidad, y los dos restantes estarán conformados por indígenas, campesinos, pescadores y por los Comités de Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Estos fueron determinados, teniendo en cuenta el universo que representan y a que están debidamente registrados en una data. Por ejemplo, todos los trabajadores, trabajadoras y empresas registradas en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), tendrán garantizada su participación y su derecho a la elección directa y secreta de sus representantes.
El número de diputados por sector se determinará en las discusiones que actualmente se efectúan en el seno de la Comisión Presidencial Constituyente.
Un elector podrá elegir diputados sectoriales y otro territorial, según sea su condición, “será un proceso altamente democrático”, explicó el constituyentista Hermán Escarrá.
Este mecanismo hará que la nueva Asamblea Nacional Constituyente sea más incluyente a la elegida en 1999, que estuvo conformada por 131 diputados, de los cuales 128 fueron elegidos de manera directa y tres escaños fueron asignados a representantes indígenas, dejando fuera de ella a otros importantes sectores de la vida productiva y social del país.
4- Atenta contra el legado de Chávez
Con respecto a esta afirmación, que han echado a rodar adversarios del chavismo, la abogada constitucionalista María Alejandra Díaz aseguró que su intención es dividir y confundir al pueblo revolucionario, “a ese pueblo que ha logrado reunificarse en torno al proyecto de Constitución. Ellos necesitan apelar al miedo de que con esta acción se va a perder el legado de Hugo Chávez para poder avanzar en su estrategia”.
Para constatar la posición que el Comandante Chávez mantuvo sobre el Poder Constituyente, recordemos lo que dijo en el 2007, año en que él mismo convocó a una reforma constitucional: “El Poder Constituyente no puede congelarse, no puede ser congelado por el poder constituido. El Poder Constituyente es y debe ser –compatriotas– potencia permanente, potencia transformadora, inyección revolucionaria para reactivar, muy de cuando en cuando, nuestro proceso bolivariano”.
5- Es necesario un referéndum para su convocatoria
Para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, en el año 1999, fue necesario convocar a un referéndum aprobatorio, porque la Constitución Nacional de 1961, vigente en ese entonces, no contemplaba ningún mecanismo referente al tema.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece claramente en su artículo 347 que “El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar a una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución”.
Asimismo, en su artículo 348, otorga la potestad al Presidente de la República de convocarla sin la necesidad de realizar una consulta nacional: “La iniciativa de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente podrán tomarla el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros; la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de las dos terceras partes de sus integrantes; los Concejos Municipales en cabildo, mediante el voto de las dos terceras partes de los mismos; o el quince por ciento de los electores inscritos y electoras inscritas en el Registro Civil y Electoral”.
6- Constituyente disolverá los poderes
Ante esta “advertencia” divulgada por los sectores de la derecha venezolana el abogado Hermann Escarrá informó durante una reunión de la Comisión Presidencial Constituyente con el sector empresarial que “de ninguna manera la Asamblea Nacional Constituyente va a disolver ningún poder, va a coexistir con los demás poderes, siempre y cuando no altere su proceso, de tal manera que es un paso hacia la paz, a través de un diálogo superior a través de un proceso constituyente”.
Por su parte Elias Jaua, señaló que al activarse la Constituyente, la actual Asamblea Nacional tendría que subordinarse a la ANC, pues la Carta Magna dicta que ningún poder del Estado podrá oponerse a las decisiones de un parlamento constituyente.
