Hace unas semanas se dio a conocer el caso de Kosaka Kumiko, una monja japonesa que durante años encubrió los abusos sexuales contra niños sordos por parte de sacerdotes. La mujer encubrió a los religiosos y ocultó la dura verdad que ocurría en el Instituto Provolo de Mendoza, Argentina. Finalmente fue apresada. Aunque no ha sido el único caso. En Verona, Italia, se puso en descubierto otro caso de abuso contra menores sordos.

 

Un periodista del sitio Fanpage.it realizó una exhaustiva investigación en la que se entrevistó al sacerdote Eligio Piccoli para hacerlo confesar los crímenes que se cometían en el Instituto Próvolo de Italia, y de los cuales nadie conocía.

 

Para aquello, el periodista se hizo pasar por un exalumno del instituto y fue a conversar con Piccoli. Le preguntó sobre el establecimiento y sobre los “rumores de abuso” que circulaban por ahí. Piccoli confirmó todo.

 

“Yo sufrí muchas veces abusos por parte de Don Piccoli, en forma de masturbación. Me llevó al confesionario, me hizo desnudar y me sodomicé”, dijo una de las víctimas. 

 

El sacerdote le confesó al periodista que los religiosos eran enviados a otros lugares del país si eran descubiertos por los abusos, y además le dio escalofriantes detalles de cómo abusaban de los menores, que en total resultaron ser más de 60 víctimas que ahora iniciaron una denuncia contra Piccoli y el instituto.

 

(upsocl.com)

Cuadro-cura.jpg