En declaraciones realizadas en una rueda de prensa regular, el portavoz del Ministerio de Exteriores del gigante asiático, Geng Shuang, ha censurado este martes la reciente decisión del Departamento de Comercio de EE.UU. de agregar a su lista negra a 20 oficinas de seguridad pública y ocho empresas de inteligencia artificial chinas, por haberse visto presuntamente implicadas en violaciones y abusos de los derechos humanos.

 

“Instamos a Estados Unidos a que corrija inmediatamente sus errores, retire las decisiones pertinentes y deje de interferir en los asuntos internos de China. China tomará acciones firmes y resueltas para proteger firmemente sus intereses de soberanía, seguridad y desarrollo”, ha enfatizado.

 

El vocero ha criticado que este tipo de acciones contravienen los principios básicos de las relaciones internacionales y ponen en riesgo los intereses de China, por lo que ha reiterado que Pekín expresa su “firme oposición y descontento”.

 

Geng ha aludido también a los asuntos comerciales entre China y Estados Unidos, y ha deseado que Washington pueda trabajar con Pekín sobre la base de los principios de respeto mutuo y los beneficios bilaterales.

 

La nueva medida estadounidense ha aumentado las tensiones entre los dos rivales antes de las conversaciones comerciales de alto nivel destinadas a resolver la guerra comercial de 15 meses que ha iniciado el país norteamericano.

 

Dichas negociaciones están programadas para reanudarse los próximos jueves y viernes en Washington, capital de EE.UU. Al respecto, el viceministro de Comercio de China, Wang Shouwen, señaló el pasado domingo que su país desea resolver su disputa comercial con Washington con una actitud tranquila y racional.

 

El Gobierno chino culpa a EE.UU. del estancamiento de las negociaciones, en las que se busca poner fin a la guerra comercial que está perjudicando al mundo y también a la propia economía estadounidense.

 

En el mes de agosto, el presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó sus planes de aumentar los aranceles hasta el 10 % a las importaciones chinas, por un valor estimado de 300 000 millones de dólares, y anunció que, a partir del 1 de octubre, subiría los aranceles a otros productos chinos, por valor de 250 000 millones de dólares, es decir, del 25 al 30 %.

 

(HispanTV)