El candidato de la oposición argentina, Alberto Fernández, afirma que si gana las presidenciales excluirá a Argentina del Grupo de Lima para apoyar a Venezuela.

 

En declaraciones ofrecidas el martes a los periodistas tras una reunión que mantuvo con el candidato a presidente de Uruguay por el Frente Amplio, Daniel Martínez, Fernández cuestionó la conducta de ciertos países regionales respecto a la crisis política que afecta a Venezuela.

 

El peronista puso en entredicho la presión que el Grupo de Lima ejerce sobre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para forzar su salida del poder, tal y como lo anhela el Gobierno de EE.UU.

 

Fernández elogió la postura que adoptaron México y Uruguay ante esta coyuntura y sus esfuerzos para resolver los problemas en Venezuela a través del diálogo y la diplomacia, señalando que Argentina debería encaminar hacia esta política.

 

“La posición de México y el Uruguay en el tema Venezuela es la posición correcta para afrontar un problema que todos vemos. Nadie deja de advertir que allí se ha complicado la convivencia democrática. La Argentina debe ser parte de los países que quieren ayudar a los venezolanos a encontrar una salida. Estar en el Grupo de Lima es contradictorio con esto”, denunció Fernández.

 

La posición de México y el Uruguay en el tema Venezuela es la posición correcta para afrontar un problema que todos vemos. Nadie deja de advertir que allí se ha complicado la convivencia democrática. La Argentina debe ser parte de los países que quieren ayudar a los venezolanos a encontrar una salida. Estar en el Grupo de Lima es contradictorio con esto”, denunció Alberto Fernández, candidato a presidente de Argentina por el Frente de Todos.

 

El Gobierno venezolano ha acusado a los países miembros del Grupo de Lima de secundar los planes desestabilizadores de Estados Unidos contra Caracas.

 

El Grupo de Lima —integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía—es una coalición de países que, apoyados por EE.UU., promueve la salida de Maduro de la Presidencia de Venezuela, cargo que funge por mandato popular, apoyando al opositor Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (AN) venezolana, declarada en desacato en 2016.

 

Sin embargo, tras su autoproclamación el pasado enero como “presidente encargado” de Venezuela, en un conato de golpe de Estado respaldado por EE.UU., Uruguay y México no tardaron en apoyar al actual mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, a través de un comunicado conjunto.

 

El Gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, se encuentra entre otros Estados regionales que atraviesan momentos tensos en sus nexos con Venezuela después de que Maduro asumiera el pasado 10 de enero su segundo mandato tras ganar los comicios de mayo del año pasado, reconoce la supuesta legitimidad del golpista Juan Guaidó.

 

Además, Argentina forma parte de un grupo de11 países del continente americano —Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay y República Dominicana— que apoyó a finales de septiembre la reactivación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) contra Venezuela.

 

El TIAR, también conocido como Tratado de Río, fue constituido en el año 1947 y, entre otros aspectos, contempla que “un ataque armado por cualquier Estado contra un país americano será considerado un ataque contra todos los países americanos”. El Gobierno venezolano ya se había retirado del pacto al considerar que ha servido para justificar intervenciones militares.

 

(Hispantv)