El Fondo Monetario Internacional (FM) fue creado en el año 1944 y se autodefine como “promotor” de la estabilidad financiera y la cooperación económica internacional. Es a partir de 1970 que comenzó a prestar dinero a países, especialmente, a los latinoamericanos y africanos que mostraban un leve crecimiento económico.

 

Cuando un país solicita un préstamo al FMI, el gobierno de esa nación se ve en la obligación de aceptar sus draconianas condiciones, las cuales incluyen: economía de libre mercado, reducción drástica del gasto público, privatización de empresas públicas, ajustes fiscales que van en detrimento de la política social, entre otras medidas neoliberales.

 

La fórmula es sencilla. Un país en quiebra pide auxilio financiero al Fondo, luego queda amarrado y es obligado a aceptar las condiciones neoliberales que se le imponen. De esta forma, el remedio resulta peor que la enfermedad, porque el país queda sumido aún más en la debacle económica, junto con explosiones sociales y anclado a una infinita deuda externa.

 

Esta situación ocurre actualmente con Ecuador, donde el presidente Lenín Moreno lanzó hace 15 días un “paquetazo” neoliberal que la población no está dispuesta a aceptar. Es por eso que han surgido masivas protestas, las cuales han sido brutalmente reprimidas por los organismos de seguridad del Estado.

 

Está demostrado que donde se han aplicado las recetas del FMI se ha producido mayor desempleo, desigualdad social, decrecimiento económico, reducción del gasto público. Entonces, ¿realmente el FMI protege a los más pobres?

 

En este video, el comunicador y director de LaIguana.TV, Miguel Pérez Pirela, explica al detalle cómo opera el FMI.

 

(LaIguana.TV)