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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) condenaron este viernes el “uso excesivo de la fuerza” por parte de la policía militar en Brasil para reprimir las protestas de brasileños que exigen la renuncia del presidente de facto Michel Temer y elecciones directas.

 

“Instamos al Estado brasileño a redoblar sus esfuerzos para promover el diálogo y proteger el derecho a la manifestación pacífica”, dijo el representante para América del Sur del ACNUDH, Amerigo Incalcaterra, en un comunicado conjunto con la CIDH, que esta semana realiza su 162 periodo de sesiones en Buenos Aires.

 

El texto difundido destaca que durante las manifestaciones contra Temer ocurrieron actos de violencia, que dejaron al menos siete detenidos y 49 heridos, algunos de ellos graves, y que la Policía Militar utilizó gases pimienta, lacrimógenos y balas de goma para reprimir la protesta.

 

“Urgimos al Gobierno brasileño que cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos. Esto incluye garantizar el derecho a la protesta y adoptar políticas públicas que tengan como prioridad el respeto y garantía del derecho a la vida, a la integridad personal y otros derechos humanos fundamentales”, urgió el relator de la CIDH para Brasil, James Cavallaro.

 

Por su parte, el Gobierno de facto brasileño expresó su “repudio” por las críticas “tendenciosas” emitidas por órganos de defensa de los derechos humanos de la ONU y la OEA tras recientes intervenciones policiales para reprimir protestas.

 

“El gobierno brasileño repudia, de la manera más categórica el tenor desinformado y tendencioso del comunicado conjunto emitido hoy por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”, indicó este viernes un comunicado del ministerio brasileño de Relaciones Exteriores.

 

(teleSUR)