La reacción de los opositores extremistas tras el ingreso de Venezuela al Consejo de Derechos Humanos (DDHH) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue de repulsión, indignación y rechazo, esto a pesar de que el puesto que ocupará el país en ese espacio como un Estado miembro representa un hecho histórico para la nación.

 

Venezuela logró este jueves convertirse en Estado miembro del Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el período que inicia en enero de 2020, luego de obtener 105 votos durante el proceso de votación de los 193 miembros de la Asamblea General, y que eligieron como representantes de América Latina y el Caribe, a Brasil con 153 votos y a la nación Bolivariana.

 

Pero la noticia no es bien vista por los sectores radicales de la oposición, que una vez conocida la votación comenzaron a desprestigiar a la ONU y a calificar como vergonzosa la noticia.

 

Diego Arria, un opositor residenciado en Estados Unidos dijo: “Es un día de vergüenza para la comunidad internacional”, a través de un video en Twitter.

 

Miguel Henrique Otero, dueño del diario El Nacional, dijo en Twitter lo siguiente: «Felicitamos a la ONU por el ingreso de Venezuela al Consejo de DDHH, ahora les falta hacer un homenaje al Faes, a las torturas del Sebin, a los miles de ejecutados extrajudiciales, al negocio de las Clap, etc, etc».

 

«Después de esto la oficina de drogas de la ONU en Viena puede incorporar a VENEZUELA para que vigile el narcotráfico», añadió Otero.

 

Por su parte, Guzmán González, periodista venezolano y presidente del Centro Thatcher, calificó a la ONU como una «vergüenza de organismo» por el logro de Venezuela y lamentó que Costa Rica no pudiera entrar al quedar en el tercer puesto con 93 votos.

 

Tamara Sujú, una de las promotoras del bloqueo contra Venezuela en la Unión Europea, dijo: «Verguenza mundial. Régimen de Maduro, quien tiene un examen preliminar abierto, denunciado por 6 países ante dicha Corte por Crímenes de Lesa Humanidad, que mata de Hambre, sin medicinas y por torturas a venezolanos, se sienta en una silla en este Consejo».

 

Otro promotor del bloqueo total contra Venezuela y prófugo de la justicia venezolana, Julio Borges, dijo: «Maduro, con el apoyo de Cuba, hipotecó todo para lograr un escaño en el Consejo de DDHH. Pero lo que no sabe es que esta maniobra no le servirá para ocultar sus crímenes.

 

Las democracias electas en este órgano cercarán más a la dictadura y expondrán sus violaciones a los DDHH».

 

(LaIguana.TV)